Lamo de Espinosa ya ha cesado como juez decano y se traslada a Getxo (Vizcaya) tras ser ascendido a magistrado Ve “fundamental” añadir otro Juzgado de Primera Instancia e Instrucción a los 5 existentes.
El ya ex juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa, indicó ayer a El Faro que los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción números 1, 2 y 3, el Juzgado de lo Social y el Juzgado de lo Penal número 1 están “pendientes” de que otros jueces de carrera soliciten esas plazas.
Lamo de Espinosa señaló que ya ha cesado en sus cargos en los juzgados de esta ciudad tras haber sido ascendido a magistrado y publicarse en el BOE su nombramiento como titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Getxo (Vizcaya), plaza a la que se incorporará de forma inminente.
El magistrado, que ha ejercido la judicatura en Melilla durante cinco años, tras salir en 2010 de la Escuela Judicial, subrayó que existe una “sobrecarga de trabajo muy fuerte” en los juzgados de esta ciudad a causa de la falta de titulares de carrera.
Sin contar las secciones dependientes de la Audiencia Provincial de Málaga, en Melilla hay 12 juzgados, entre los que se cuentan cinco “mixtos” (los de Primera Instancia e Instrucción), uno de Menores, dos de lo Penal, uno de lo Social y tres de lo Contencioso-Administrativo.
Lamo de Espinosa recordó que en los cinco años que ha permanecido destinado en la ciudad compatibilizó los asuntos del Juzgado del que era titular (el de Primera Instancia e Instrucción número 2) con el de lo Social y el de Menores, aparte de estar dirigiendo el decanato.
Sobrecarga de trabajo
La falta de jueces titulares de carrera provoca que los que cuentan con plaza en Melilla se tengan que repartir el trabajo de las salas que permanecen vacantes.
Lamo de Espinosa manifestó que esta escasez de jueces se soluciona en parte nombrando jueces sustitutos y apuntó que él mismo nombró a una juez sustituta para el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3. Sin embargo, añadió que el listado de sustitutos es “muy limitado”.
El magistrado, que pese a la sobrecarga de trabajo afirma que ha sido una “suerte” trabajar en Melilla, su primer destino como juez, sugiere que para aliviar la carga de trabajo de sus compañeros aquí sería idóneo, aparte de conseguir que se cubran las plazas vacantes, crear un nuevo juzgado de Primera Instancia e Instrucción, con lo que habría seis.
La primera instancia se refiere a cuestiones civiles, mientras que la instrucción atañe a lo penal. De esta forma, plantea que haya cuatro juzgados dedicados a la primera instancia y dos a la instrucción. Lamo ve “fundamental” esta división del trabajo, así como un aumento en la plantilla de funcionarios de los juzgados.
Más jueces de Adscripción Territorial, solución a la sobrecarga de trabajo
Emilio Lamo de Espinosa, que ya ha abandonado Melilla para asumir su cargo como titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Getxo (Vizcaya), manifestó a El Faro que una buena forma de agilizar el funcionamiento sería que hubiera juzgados con dos jueces. Esto significa que cada una de las salas tendría a su titular y a un Juez de Adscripción Territorial (JAT), que permitiría liberar de trabajo a sus compañeros. En Melilla, según indicó a El Faro, sólo hay un JAT, que “depende directamente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía”.
Este JAT está adscrito al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción “que tenga más necesidades”, indicó el ya ex juez decano de Melilla.
“Lo ideal sería que cada juzgado tuviera un JAT”, señaló. Y añadió que al menos debería añadirse otro al ya existente.