La Asociación Unificada de Guardias Civiles de Melilla (AUGC) ha ampliado su junta directiva “pese a las represalias” que asegura que sufren sus representantes.
A partir de ahora, la organización mayoritaria entre los agentes del Instituto Armado en la ciudad (y en España) tendrá una nueva Secretaría de Salud Laboral, de la que se encargará Sergio Martínez.
Se mantienen, además, las cuatro secretarías que funcionaban hasta ahora: Acción Asociativa, Finanzas, Jurídica y Comunicación.
La idea, según explican en un comunicado, es “crecer y ofrecer al afiliado el mejor servicio”.
Capricho y antojo de algunos
Ayer AUGC dio la bienvenida a Martínez, un “valiente” que se compromete “a sabiendas de las represalias” que sufren los miembros de la junta directiva.
Martínez, añade la nota, se ha querido unir a la asociación “para tirar del carro y para que poco a poco a los guardias civiles se les trate como al resto de trabajadores que conforman las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”. También para que los derechos de los agentes “no se vean mermados por el capricho y antojo de algunos”.
Con cerca de 400 afiliados en Melilla (30.000 en toda España), AUGC se autodefine como “la única” organización dentro del Instituto Armado “que se atreve a luchar por conseguir que los derechos que corresponden a los guardias civiles no se vean mermados por interpretaciones torticeras de normas y leyes que no son de aplicación” y para lograr que se les iguale con otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Para demostrarlo, recuerdan la manifestación del pasado 14 de noviembre, que reunió a más de 12.000 personas en Madrid.
Por último, AUGC acusa a otras organizaciones de tener directivos “que buscan el interés personal para ser colocados en puestos cómodos a cambio de no molestar”. “Para hacerle la pelota al jefe y para recibir palmaditas en la espalda; para eso están otros”, concluye el comunicado.