Hasta que el escrutinio no pasó del 17%, Berbel era el candidato a la Cámara Alta con más apoyos.
Fue un rato, poco más de media hora, pero los socialistas vieron cómo la página web del Ministerio del Interior les daba dos senadores, mientras que el Partido Popular (PP) no tenía ninguno. Los teléfonos móviles pasaban de mano en mano y todos se sorprendían, hasta que veían que el escrutinio de los votos no alcanzaba ni el 10%.
Una vez más, Melilla fue uno de los puntos más rezagados del país a la hora de ofrecer resultados definitivos, o al menos tan serios como para dar una rueda de prensa.
Mientras tanto todo eran nervios. “Voy a ver qué colegios quedan por recontar”, se escuchaba entre los compañeros socialistas para hacer una estimación real de si podían empezar a valorar el tener representación.
Gozo en un pozo
El gozo se fue al pozo cuando el porcentaje superó el 17% y los populares le dieron la vuelta a los primeros datos, colocando a Juan José Imbroda y a Sofía Acedo por delante de Berbel. La tendencia ya no cambió en el resto de la noche y cuando el escrutinio superó el 50%, la diferencia entre Acedo y Berbel era tal que los socialistas se resignaron.
Mientras la prensa esperaba, las conversaciones con los candidatos y apoderados se prologaban. La mayoría se esmeraba en recordar algunas anécdotas que había vivido en los colegios electorales, mientras que, de reojo, miraban el proyector con el canal 24 horas puesto.
Habla Pedro
El discurso de Pedro Sánchez marcó un antes y un después en la decisión de hacer declaraciones. Entre concentración, emoción e intriga, los militantes se reunieron frente a la pantalla para ver y oír a su ‘jefe’.
En su breve discurso, el secretario general del PSOE levantó los aplausos de los presentes en la sede melillense, que escucharon atentos las valoraciones del candidato socialista para intentar intuir en qué línea se va a mover el discurso en adelante.