Una mujer de 85 años murió ayer en Melilla tras ser atropellada cuando cruzaba la calzada por un paso de peatones de la calle García Cabrelles
, en concreto el situado a la salida del aparcamiento subterráneo del Mercado Central. El accidente se produjo alrededor de las 13:15 horas.
Según las fuentes consultadas por este periódico, el golpe con el vehículo implicado provocó que la mujer se golpeara la cabeza al caer al suelo, por lo que sufrió un traumatismo craneoencefálico. Aunque fue trasladada rápidamente al Hospital Comarcal, falleció en el centro sanitario.
El conductor, que fue sometido a la prueba de alcoholemia y dio negativo, tenía todos los papeles en regla. La Policía Local le tomó declaración y el coche quedó a disposición de la unidad de Atestados, al objeto de elaborar un informe de lo sucedido. El juez encargado del caso, una vez tenga conocimiento del atestado, decidirá si requiere más información sobre el accidente.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, indicó a este periódico que el conductor manifestó no haber visto a la mujer, y señaló que todo apuntaba a que había sido un accidente. Fuentes policiales explicaron que podría haberse producido una imprudencia tipificada como leve o menos grave. Al girar la esquina
Al parecer, el conductor miraba a la derecha para comprobar cuándo podía incorporarse. Giró a la izquierda en la esquina de la calle Lope de Vega y entonces golpeó a la mujer.
El de ayer fue el primer fallecimiento de estas características ocurrido en los últimos años en Melilla, ciudad que en 2013 cuadruplicaba la media nacional de atropellos.Testigos
Según testigos presenciales, la mujer, tras el impacto, “se subió al capó del coche, un Mercedes que avanzó unos metros con ella encima hasta que cayó al suelo y se golpeó fuertemente la cabeza”.
Después de conocer que la señora había fallecido al llegar al hospital, las muestras de consternación se sucedieron en el barrio, puesto que no se imaginaban el desenlace final del atropello.
“Esto es una zona muy tranquila, no suelen pasar estas cosas”, explicó Mustaffa, de Confecciones Marsok. Más seguridad
El comerciante contó que no se había acercado a ver el accidente, pero que había visto a un gran número de personas acudir hasta el paso de peatones. Mustaffa indicó que “a veces hay algún choque, pero que nunca es nada grave”.
“Es muy triste que la pobrecita tenga que morir así, aunque fuera hoy su día, pero así no”, se lamentó Mustaffa.
“Van como locos, es normal que pasen estas cosas”, se quejó Said en la puerta de Pizzería Picasso, establecimiento en el que trabaja. Consideró que el problema es que no hay suficiente seguridad en esa esquina del Rastro. “Hay un colegio, deberían poner algo para evitar que esto se repita o pase algo peor”, propuso.
Said explicó a El Faro que la fallecida caminaba despacio, pero que lo hacía correctamente por el paso de peatones.