La fragata Álvaro de Bazán atracó ayer en el puerto de Melilla, donde permanecerá durante una visita que busca incrementar la presencia de la Armada en la Ciudad y proporcionar descanso a la dotación.
Primera de su clase, fue construida en el astillero ferrolano de Navantia y entregada a la Armada en septiembre de 2002. Su avanzado sistema de combate AEGIS, unido al radar multifunción SPY-1D, le proporcionan una gran capacidad de guerra antiaérea. Tiene su base en Ferrol y cuenta con una dotación de unos 200 hombres y mujeres.
De Melilla, la fragata se dirigirá a Cartagena, donde participará en la ceremonia de relevo del comandante de la Agrupación Permanente de Escoltas de la OTAN número 1, que en 2016 estará bajo el mando español, ejercido por el contralmirante José Enrique Delgado Roig.