Ocurrió el viernes l El establecimiento permaneció cerrado gran parte del día para facilitar el trabajo de agentes de la Científica.
Un conocido comercio del centro de la ciudad fue este viernes objeto de un robo que en estos momentos está siendo investigado. A primera hora del día, a diferencia de lo que es habitual, las persianas del establecimiento estaban cerradas y los vecinos y trabajadores de la zona murmuraban de la posibilidad de que se hubiera cometido un robo en el interior de dicho establecimiento. Tras la correspondiente llamada a la Policía Nacional, los responsables de la tienda mantuvieron el establecimiento cerrado para que los agentes tomaran todas las muestras necesarias y declaraciones a los trabajadores del mismo. Un cartel informando de un supuesto ‘fallo informático’ daba las únicas explicaciones a los clientes que se acercaron como cada día a este comercio de la ciudad. Según pudo saber El Faro, los trabajadores se dieron cuenta del hurto una vez que fueron a su puesto de trabajo en la mañana del viernes y aunque aparentemente no había indicios de ningún robo, echaron en falta la recaudación de las ventas. Los vecinos y comerciantes de la zona comentaron a El Faro, que en ningún momento se vio u observó nada en las inmediaciones del comercio que pudiera dar indicios de que se había cometido un robo en el interior del mismo. A pesar del interés de este medio de comunicación por conocer los detalles de lo ocurrido, los trabajadores de este establecimiento no dieron ningún tipo de información al respecto. A primera hora de la tarde del viernes, los dependientes que tenían que entrar a trabajar en horario vespertino esperaban en la puerta del comercio justo cuando llegó la Policía Científica, que realizó los trabajos pertinentes para esclarecer los hechos. Una vez iniciada la investigación y tomado las pruebas necesarias, el sábado volvió la normalidad al establecimiento y los clientes ni siquiera tenían conocimiento de qué es lo que había ocurrido. En estos momentos los hechos están siendo investigados para determinar lo ocurrido así como la cuantía sustraída del interior de este comercio que desde el exterior no presentaba ningún tipo de desperfecto que pudiera indicar que se había entrado a la fuerza en el mismo.