El presidente de la Autoridad Portuaria señala que ahora no es momento para este debate.
La entrada de Melilla en la Unión Aduanera se trata de un asunto que “tiene sus inconvenientes” al igual que “tiene sus ventajas”.
Así lo destacó el propio presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, a preguntas de El Faro, donde puso de relieve que “ahora” no es el momento para abordar este debate.
Concretamente, el dirigente destacó que es “un debate muy complejo porque se trata de una decisión que tiene sus ventajas y sus inconvenientes”.
Para Marín en la ciudad hay un sector afectado por una decisión como es el empresarial y comercial por lo que “no vamos a tomar ninguna decisión sin contar con el consenso de los melillenses en general y de los afectados directos que son los pequeños y medianos comerciantes, empresarios de nuestra ciudad”, subrayó.
Por ello puntualizó que este asunto “tiene su parte positiva y negativa y antes de tomar una decisión hay que llegar a un consenso” y en estos momentos ni desde la Autoridad Portuaria ni desde la propia Administración central se plantean este asunto.
Ante la posibilidad de que la entrada de Melilla en la Unión Aduanera sea beneficiosa para Melilla, el presidente de la Autoridad Portuaria indica que lo deja “en el aire” dado que se trata de “una decisión que no esta tomada” y no quiere “hacer elucubraciones futuribles”.
Ampliación del puerto
El responsable del ente portuario en la ciudad puso de relieve que en estos momentos se queda “con lo positivo del presente y futuro” del puerto de ciudad, y destacó el proyecto para llevar a cabo la ampliación de puerto.
Una medida que destacó que en la actualidad “afortunadamente” cuenta con el apoyo político desde “el primer momento” en que se propuso, incluso está recogida en los presupuestos del Estado para 2016.