El sindicato del sector de la seguridad privada USO se posicionó ayer, en declaraciones a El Faro, en contra de que los vigilantes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) porten armas durante el desempeño de sus funciones.
Para Francisco López, responsable general de la organización, una pistola conlleva “más riesgos que beneficios” para los que están en el centro, y cree más útil, como medida de seguridad y disuasoria, que haya “un equipo canino” en las instalaciones.
Asimismo, López aseguró que “siempre y cuando las características lo requieran” se puede estudiar que los empleados de seguridad lleven chalecos anticortes o guantes”, pero apunta que un arma es “un problema añadido”.
Por otro lado, el responsable general del sindicato aseguró que si de lo que trata la propuesta de Marea Negra es de que los vigilantes cobren más por el plus que comporta trabajar con un arma, estos empleados pueden pedir un extra “por peligrosidad” sin necesidad de llevar pistolas.
Por otro lado, López puso sobre la mesa la cuestión de qué pasaría si en el CETI se estableciese la norma de llevar armas. “¿Si hay trabajadores que no pasan las pruebas que hacen con ellos? ¿Se van al paro?”, se pregunta el representante de USO, que dice que no vería justo para los empleados que ocurriese esto.