l Bienestar Social indica que el objetivo es alojarlos en el centro de acogida de Purísima.
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, indicó ayer que ya ha comenzado el programa de Educadores de calle. Con este plan, dos educadores intentarán localizar a los menores extranjeros no acompañados (menas) que merodean a las puertas de “supermercados, panaderías, restaurantes y cualquiera de los negocios donde se encuentran pidiendo”, así como el puerto, y darles acogida en Purísima.
Ventura subrayó que la intención es averiguar “dónde viven” y “cómo viven”, además de saber si están siendo “acosados”, “maltratados” o “abusados de alguna forma” por parte de otros menores o de adultos.
El consejero explicó que se trata de un “programa piloto” mediante el cual los educadores intentarán comprobar “de primera mano” cuáles son los “objetivos” de estos menores, así como conocer “las condiciones de vida en las que se encuentran actualmente”.
El consejero reveló que los educadores trabajarán “a jornada completa, mañana y tarde”. Asimismo, añadió que se desplazarán hasta los lugares donde los menas “se cobijan”, aparte de los establecimientos de la ciudad donde suelen pedir limosna.
Según Ventura, el número de menores no acompañados existente en Melilla oscila entre “25 y 40, no más”.
Duración del proyecto
“El 31 de diciembre finalizará este proyecto”, añadió el consejero. Tras esa fecha, se llevará a cabo una evaluación del trabajo realizado. “Controlaremos el impacto que ha tenido, si ha sido útil o no”. Si los objetivos se cumplen, “el proyecto seguirá en marcha” para continuar “recuperando a los menores que con cierta regularidad entran a nuestra ciudad”, expresó. Sin embargo, si el impacto fuera “mínimo”, Ventura afirmó que no sería “bueno” seguir “invirtiendo en este programa”.
El responsable de Bienestar Social subrayó también que a veces equivocadamente o injustamente se criminaliza a los menores por ser extranjeros y no estar acompañados.
Ventura resaltó que los dos educadores (un hombre y una mujer) conocen las lenguas árabe y amazigh, lo que resulta “fundamental” para su labor.
Ante la pregunta sobre presuntos malos tratos a acogidos en Purísima, el consejero respondió que algunos menores suelen “magnificar” lo ocurrido. No obstante, afirmó que es “inadmisible” que un educador “pegue a un niño” y que de confirmarse algún caso, se pondría “inmediatamente” en conocimiento de la Fiscalía