Borja Martín sabía de sobra que la prueba disputada el pasado fin de semana en Talavera de la Reina, no iba a ser cómoda para él.
En primer lugar, la semana pasada tuvo una aparatosa caída en Molina de Segura, que le hizo visitar el hospital y tener múltiples contusiones. Y en segundo lugar, es una categoría superior a la suya, y con el hándicap que se decidían los campeones de España, tanto en MX1 Élite como en MX2.
Casi todo el fin de semana transcurrió como el piloto melillense se había imaginado. Unos entrenamientos aceptables, aunque soportando molestias en codo y espalda, y una carrera purísima, con dos mangas muy diferentes entre sí, aunque con resultado parecido.
En la primera manga, Borja Martín rodaba entre los diez primeros, pero un toque con un piloto que iba justo detrás de él, le hizo perder posiciones, y a pesar de que intentó remontar, ya le fue imposible, por lo que prefirió no arriesgar y tomarse la prueba como un entrenamiento de alta intensidad. Y vaya si hubo intensidad, puesto que en este tipo de pruebas, no hay que despistarse ni un sólo segundo, con pilotos que superan los 20 años de edad, y en juego nada menos, que el campeonato nacional. En la segunda manga, el piloto de Kawasaki tuvo una mala salida, con caída incluida, aunque sin consecuencias, por lo que decidió tomársela de forma parecida a la primera manga, como un entrenamiento intenso y rodeado de pilotos. Este fin de semana, el melillense tendrá descanso, aunque ya ha comenzado a preparar la última parte de la temporada. Está basando sus entrenamientos en este tramo final, en tandas largas sobre la moto en el circuito de La Purísima, y en salidas en bicicleta de montaña, para afinar un poco su puesta a punto y seguir mejorando su gran técnica sobre las dos ruedas. Afortunadamente, los dolores tras la caída de Molina de Segura van remitiendo poco a poco, y si todo marcha bien, Borja Martín estará en plenas condiciones para afrontar la próxima prueba.