Como ya publicó El Faro, la arqueta frente al número 6 sigue expulsando aguas fecales, que causan desagrado en esta céntrica zona.
La calle López Moreno sigue desprendiendo un olor ‘particular’. Tal y como publicó El Faro de Melilla el pasado 5 de agosto, hay una arqueta en la zona que, con motivo del atasco de la bajante del edificio número seis de la calle, expulsa aguas fecales que siguen llenando de hedor toda la vía. Este periódico se hizo eco de este malestar vecinal a través de Amaruch Hassan, uno de los hosteleros de la zona, que denunciaba que esta avería, de un particular, estaba afectando a toda la calle, vecinos y comerciantes incluidos. Estos afectados mostraron ayer a El Faro de Melilla su descontento con la situación, puesto que notan cómo a pesar de que un camión acude regularmente a esta zona para desatascar las tuberías, al poco tiempo las aguas fecales vuelven a bajar por la calle en dirección a una alcantarilla que se encuentra cerca de la plaza Menéndez Pelayo. Precisamente uno de los más afectados es el comercio que se encuentra frente a este desagüe, puesto que, con frecuencia, tiene que cerrar las puertas de su negocio para que el mal olor no inunde su tienda. Así lo explicó ayer este comerciante a este periódico y añadió que también, como paliativo, intenta echar cubos de agua en el reguero de líquido fecal que se sitúa frente a su puerta, puesto que no quiere que los clientes no puedan ni pararse frente a su escaparate. Este comerciante lamenta que se lleve la peor parte de este desperfecto, ya que la alcantarilla está justo en frente de la puerta de su tienda. “Que alguien arregle esto como sea”, apunta el trabajador, que argumenta que se trata de una calle céntrica, por lo que el problema queda aún más de manifiesto.
Clientela
Por su lado, Hassan comentó que en la última semana han sido varias las personas que han pedido trasladarse al interior de su restaurante en lugar de permanecer fuera, ya que no soportan comer con este hedor. Del mismo modo se pronunciaron otros trabajadores de la zona, que dicen no saber quién es el responsable de este suceso, pero solicitan una solución puesto que, aunque algunos apunten que el mal olor no entra en la tienda, sí que coinciden en que es muy desagradable notarlo en toda la calle. Por su parte, un vecino de la zona aseguró a este periódico que estaba ya cansado de salir cada mañana de su casa y sentir el ‘tufo’, puesto que su portal está sólo algunos metros más allá de la arqueta en cuestión. Asimismo, aseguró no entender por qué no se arregla, puesto que afecta a toda persona que pase por la zona. Del mismo modo, otro comerciante de esta calle apunta que, puesto que el responsable de este estropicio, el propietario del edificio, no se encarga del arreglo, debería ser la Administración la que remedie la situación, dado que afecta a más personas que las residentes en el bloque. Así pues, sería la propia autoridad la que debería reclamar los costes de la reparación por la vía legal al responsable de esta situación de malos olores que, según los trabajadores, viene de lejos y ha empeorado en los últimos meses, siendo casi insoportable.
La solución podría estar ya cerca
El primer denunciante de la situación de la arqueta que expulsa aguas fecales y llena de mal olor la calle López Moreno, Amaruch Hassan, presentó una queja ante la Consejería de Medio Ambiente por este acontecimiento. Tras varias respuestas, este hostelero de la zona comentó ayer a El Faro de Melilla que había mantenido una reunión con el consejero en cuestión, Manuel Ángel Quevedo que, según Hassan, se habría comprometido a encontrar una solución en las próximas semanas. El hostelero apuntó que Medio Ambiente procurará ponerse en contacto con el dueño del edificio, transmitiéndole el malestar vecinal. Si no fuera posible, Hassan apuntó que sería la propia Administración la que se hará cargo de la reparación, reclamando posteriormente la cuantía económica al responsable.