El CETI, el Centro María Inmaculada y la barriada Ciudad de Málaga han sido los puntos por donde ha pasado este proyecto de Kahina.
“Queremos llevar a los barrios una alternativa de ocio para las noches de verano”. Así se pronunció ayer Francesco Bondanini, director del proyecto Kahina, que mediante actividades como las que está realizando este verano, pretende integrar a la infancia de las barriadas periféricas. Según explicó Bondanini a El Faro de Melilla, este verano están llevando de gira un cine ambulante, del que ya han disfrutado los niños del CETI y del Centro María Inmaculada, además de las familias del barrio Ciudad de Málaga. El “piccolo” (pequeño, en italiano) cine ambulante, como llaman a esta iniciativa en Facebook, está teniendo muy buena acogida por parte de los ciudadanos de las barriadas, según Bondanini. El director de Kahina explicó que han llegado incluso a contactar con él para organizar esta actividad en lugares concretos. Fue el caso de Teresa, una vecina del barrio Ciudad de Málaga, que habló con Bondanini para llevar el cine al barrio, donde tuvo lugar una proyección el pasado miércoles por la noche. Bondanini comenta que lo que le gusta y le resulta “curioso e interesante” de la iniciativa, es que son los propios vecinos los que se implican en la organización. “Llevan su silla y su bocadillo y pasan allí la noche”, apunta el director de Kahina. “Si sólo lo hiciéramos nosotros no tendría el mismo sentido”, apunta también el coordinador del proyecto, que añadió que “en todos los sitios” a los que han ido les piden repetir. Monte María Cristina Otro de los lugares por donde ha pasado el “piccolo” cine de Kahina es el barrio del Monte María Cristina. En concreto, la actividad se desarrolló en el Centro María Inmaculada, donde las hermanas acogen desde junio tres iniciativas veraniegas para los chicos del barrio y para los menores del CETI. Así pues, en el centro tuvo lugar una proyección para cerca de 80 jóvenes que acuden con motivo de la Colonia de Verano de Cáritas y para realizar talleres de alfabetización, guardería, manualidades, deporte y demás materias. Además, los monitores de estas actividades acudieron también a la sesión de cine. Como anécdota, cabe destacar que la sesión del Monte María Cristina se retrasó algunos días porque Bondanini estuvo enfermo. Esta demora causó cierta inquietud entre los niños del centro, que preguntaban a las hermanas todos los días cuándo iba a llegar el cine a su barrio. “A muchos de estos niños los conozco porque les di talleres de actividades durante el año”, comenta Bondanini, que dice sentirse “contento” con cómo se desarrolló esta sesión en concreto y con las del barrio Ciudad de Málaga y la del CETI. Asimismo, sobre las películas que se proyectan, el director del proyecto Kahina comenta que tienen un carácter familiar y que están especialmente dirigidas a los más pequeños de la casa. Se trata de filmes que están fuera del recorrido comercial, puesto que no pretenden ser una competencia de mercado para otras salas de la ciudad, mientras que los valores que pretenden poner de manifiesto buscan también transmitir una cierta pedagogía y educación en valores. “Me gusta mucho que en estos barrios la gente juegue en la calle”, concluye Bondanini, por lo que considera la iniciativa del cine ambulante como “otra alternativa cultural” al aire libre para las noches de verano.
Futuras citas para este pequeño cine ambulante
Sobre futuros lugares por los que puede pasar este pequeño cine ambulante, Francesco Bondanini, director de Kahina, comenta que pretenden repetir en algunos puntos, como en el barrio Ciudad de Málaga, donde la iniciativa ha contado con muy buena acogida. Así pues, el coordinador comenta que hasta final de mes harán tres sesiones más, mientras que culminarán el proyecto a final de agosto, con una proyección por semana.