El veterano músico, conocido como ‘Negri’, actúa esta noche en la plaza de Armas dentro del festival Música a la Luna l Desde los 13 años en la música, se considera fiel a este arte.
Flamenco, boleros, músicas brasileñas, pero también otros ritmos como el jazz o el pop, inundarán esta noche la plaza de Armas a partir de las 22:00 horas de la mano del veterano músico Enrique Heredia ‘Negri’. Con la compañía del que califica como “uno de los mejores pianistas”, Pepe Rivero, este artista será el cuarto que pasa por la ciudad con motivo de la edición de este año del festival Música a la Luna. Ahora en solitario, este músico ha sido compañero de viaje musical de Camarón, Paco de Lucía, Enrique Morente y Andrés Calamaro, entre muchos otros.
–¿Qué vamos a poder escuchar en este concierto?
–Pensaba hacer un recorrido por la mayor parte de mi trayectoria y de mi discografía. Desde mis primeras canciones que compuse con La Barbería del Sur hasta las canciones que he compuesto para mi próximo disco, ‘Mi tiempo’, que sale a finales de año y del que estrenaré algún tema. Me centraré un poco más en mi trabajo más reciente ‘Mano a mano’, un homenaje a Armando Manzanedo, pero básicamente voy a cantar un poco de toda mi discografía.
–¿Considera que una persona que no conozca su música podría disfrutar del concierto?
–Yo soy un artista muy activo y arriesgado. Podría haber elegido caminos más fáciles porque había alternativas más fáciles, pero elegí el camino más espinoso y a la vez más beneficioso para mí y para conjugar con mi carrera. Siempre he intentado coger el camino difícil y arriesgarme siempre. He hecho muchos discos y he cantado desde flamenco más tradicional hasta boleros o música brasileña. He sido una persona muy inquieta y creo que uno de los motivos por los que mañana estoy en Melilla es por eso, por ser un artista inquieto.
–¿Se siente más satisfecho por haberse mantenido en esta línea de la que habla?
–En la carrera de un artista siempre hay momentos más y menos acertados. Eso es así en artistas más y menos grandes. Al arriesgarse es cuando salen las mejores cosas, pero las peores también. Desde niño he tenido muy claro hacia donde apunto y nunca me han llamado la atención otras propuestas que no las sintiera.
–¿Qué le parece el formato del concierto al aire libre?
–Me parece una buena forma de acercar la buena música a la gente de la calle. No sólo lo digo por mi concierto, sino por la agenda maravillosa que hay este año y que ha habido en pasadas ediciones. Soy amigo de Carmen París (que actuó el pasado 13 de junio) y me ha contado que la gente está muy entregada y que son momentos muy bonitos. La intención es buscarle un poco la magia a la noche de mañana (hoy). Esa comunión entre el público y el artista. Yo pienso que cuando un músico está entregado y canta de verdad y con respeto, la gente le apoya, es algo recíproco. Esto llega al escenario y se convierte en esa magia y energía que nos conviene a todos.
–¿Qué impresión tiene de la ciudad de Melilla?
–Estuve hace muchos años en una gira con Morente. Desgraciadamente en una gira intensa los músicos no tenemos mucho tiempo de disfrutar de las ciudades tan maravillosas. Pienso que en este viaje voy a ver una Melilla más cercana porque voy a tocar en una plaza de Melilla La Vieja y me gustaría darme una vuelta y respirar el aire melillense. Me parece una ciudad muy mágica y querría empaparme de ese aire de Melilla.
–¿Qué espera del concierto de esta noche?
–Espero que se desarrolle bien, con la buena voluntad que llevamos yo y Pepe. Intentaremos que se desarrolle en un ambiente en el que espero que se consiga esa magia de la que hablaba antes.
–¿Cómo definiría su estilo musical?
–Es muy difícil para un artista hacer una autocrítica o balance sobre sí mismo. Estoy en la música desde que tengo uso de razón porque vengo de una familia de músicos y tengo 40 años ya. Yo soy la cuarta generación. He tenido la suerte de tocar con los artistas más grandes, como Paco de Lucía o Camarón, o Manzanedo. También he tenido la suerte de conocer a gente muy actual. Pienso que la gente que me conoce sabe que me siento un privilegiado por pertenecer a una generación de jóvenes flamencos y creo que tenemos bastante culpa en dar a conocer el flamenco a la juventud de la época, porque el género estaba muy especializado, pero nosotros lo llevamos a otro público y empezamos a tocar en salas de fiestas donde iba la gente más joven. He pasado por muchas modas y sigo trabajando en la música, que es lo que me gusta.
–¿Considera significativo que haya 'sobrevivido' a tantas modas como dice?
–Si he sobrevivido a las modas, ha sido porque no me he vendido a ninguna tendencia directa. Creo que somos los artistas los que creamos las tendencias y no deben ser las tendencias las que marquen a los músicos. Es imposible que por hacer un cursillo por internet se pueda llegar a vivir de la música. Esto es un trabajo que en el que nunca se termina de aprender. La música es una fuente inagotable que es imposible abarcarla en un curso o con un programa de televisión. Con esto no quiero decir que no existan las facultades para la música.