La socialista asegura que “aguantará” la presión de las críticas y otras “barbaridades” que se digan de ella por parte de otros partidos de la oposición para “justificar su pacto”, en referencia a PPL y CpM.
“Es evidente que el pacto entre PP y PPL estaba en marcha. Esto iba a suceder ahora o dentro de unos meses. Por ello, no iba a permitir que el PSOE estuviera en medio de ello”, aseguró ayer la diputada electa del PSOE, Gloria Rojas, en comparecencia de prensa, tras confirmarse el acuerdo de gobernabilidad entre PP y PPL. Rojas aseguró ayer que había más opciones encima de la mesa y rechazó las críticas contra los socialistas con las que ahora tratan, en su opinión, de responsabilizar al PSOE de que la oposición no llegara a un acuerdo en las reuniones mantenidas. “Aguantaré la presión, las críticas y otras barbaridades”, aseguró la dirigente socialista, que desde PPL o CpM viertan en contra de ella o el partido para “justificar su pacto”.
Para Rojas el objetivo de estas dos formaciones era “controlar a Imbroda desde fuera o desde dentro”. Explicó que ella no pidió ser candidata para la sesión de investidura, sino que fueron los demás partidos de la oposición los que le ofrecieron esta posibilidad. Es más, CpM propuso que Rojas gobernara en coalición con el partido de Aberchán durante dos años y después se revisaría el pacto con objeto de dar el relevo en la Presidencia de la Ciudad a los cepemistas.
“Yo no pedí ser candidata a la Presidencia, me lo ofrecieron otros partidos”, reiteró Rojas, que quiso aclarar que ella nunca habría pedido ser presidenta porque sólo cuenta con tres diputados. Sin embargo, trasladó la propuesta a los órganos correspondientes del PSOE y en la siguiente reunión con la oposición expuso una serie de condiciones para aceptar esa opción. Con el objetivo de tener una estabilidad de Gobierno, el PSOE exigió un compromiso por escrito de respeto de los cuatro años de presidencia. El resto de partidos no aceptó esta premisa, explicó Rojas.
“Ni el PSOE ni yo somos muñeco de nadie, ni partido ni persona para unos meses”, dijo Rojas y agregó que el PSOE es “un partido de gobierno, siempre, pero de buen gobierno. Para hacer chapuzas o experimentos sin garantías, nunca se van a encontrar con el PSOE; que todo el mundo lo tenga claro”, aseveró la dirigente socialista melillense.
Otras opciones
Afirmó que la opción de hacer una oposición “seria y responsable” entre los cuatro partidos de la oposición estaba también encima de la mesa desde el principio, incluso “por parte de PPL también”, precisó. De hecho, “era la primera opción que presentaron (PPL), en la primera reunión”, apostilló Rojas.
“Una buena oposición en mayoría es otra forma eficaz de evitar los excesos y los abusos del Gobierno de Imbroda y que ahora (tras el pacto PP-PPL), evidentemente, va a ser muy difícil evitar”, argumentó. Ante la presión y descalificaciones a las que ha sido sometida tanto en redes sociales como en otros ámbitos, Rojas recalcó: “Hoy más que nunca, estoy muy orgullosa de ser socialista”.
“A pesar de todas las barbaridades que se han dicho sobre mí y que se van a seguir diciendo, voy a coger mi acta de diputada con la cabeza muy alta y con la conciencia muy limpia y tranquila”, señaló.
“Desde aquí me comprometo firmemente a hacer una oposición muy seria, responsable y a seguir trabajando duramente para que la ciudadanía entienda que el PSOE es la opción más creíble y seria de gobierno para esta ciudad”, concluyó.
El baile ‘a dos aguas’ del resto de la oposición
“El único partido que ha dicho alto y claro que no iba a pactar con el PP antes, durante y después de las elecciones ha sido el PSOE”, recordó ayer la diputada electa socialista, Gloria Rojas, quien aseguró que el resto de partidos de la oposición, “con más o menos condiciones”, dejaron siempre la puerta abierta a negociar con el PP para alcanzar un pacto con Imbroda.
Rojas rememoró una de las frases que utilizó en la campaña electoral: “Todo lo que no sea votar al PSOE, es votar al PP”, algo que cree que se ha cumplido con el pacto entre PPL y PP.
Los socialistas desde un principio dijeron que no iban a votar la investidura de Imbroda. Esta negativa, dijo Rojas, derivó en que el PSOE fuera la última formación convocada por Imbroda en el despacho de Presidencia. “Él mismo dijo que me iba a convocar por cortesía”, recordó Rojas. “Era evidente que no esperaba obtener del PSOE ninguna posibilidad de pacto”, insistió la socialista, quien dijo que desde aquel encuentro no ha habido más contactos entre el PP y el PSOE.
“Yo entré en política para poder cambiar las cosas desde el partido al que represento con muchísimo orgullo, no para hacer más de lo mismo, sino para intentar, con dignidad, mejorar esta ciudad”, subrayó la número uno del PSOE melillense, que recordó que durante toda la campaña ha repetido que no pactaría después de las elecciones, ni con PP, ni con PPL, ni con CpM. “Y, con ese mensaje claro, nos han votado más de 4.000 ciudadanos”, agregó.
No obstante, “por generosidad, por el bien de Melilla primero y de mi partido, después, decidí escuchar, dialogar y estar abierta a otras propuestas”, explicó en referencia a los encuentros que el PSOE ha mantenido con CpM, Ciudadanos y PPL.