ordinador de Ciudadanos en Melilla analiza la situación del nuevo Gobierno tras la confirmación del paco sellado entre PP y PPL
El coordinador de Ciudadanos, Eduardo De Castro, ha mantenido su posición desde el inicio de las negociaciones. Siempre afirmó que no quería entrar en el Gobierno, que no pactaría con el PP y que su opción era mantenerse en la oposición. El anuncio del pacto entre PP y PPL no le ha cogido de sorpresa, pero tampoco le ha gustado. El diputado electo analiza la situación horas antes de la investidura del nuevo presidente.
–¿Cree que Paz Velázquez defenderá el decálogo anticorrupción que comparte con su partido una vez que esté en el Gobierno?
–Yo no me creo nada más que lo que veo y para mí tiene poca credibilidad alguien que se presta a este tipo de movimiento. Entiendo que cada uno pacte con quien quiera, pero si Paz Velázquez lo hubiera dicho antes, nos hubiéramos ahorrado muchas reuniones y trabajo estéril.
–¿Continuarían ustedes defendiendo estas medidas?
–Que no le quepa duda a nadie, ni a Juan José Imbroda ni a Ignacio Velázquez, de que nosotros vamos a seguir defendiendo nuestro decálogo anticorrupción. Además, nosotros no hablamos de procesados sino de imputados e incluso en el caso de que Imbroda hubiera quitado a las personas imputadas de su Gobierno, Ciudadanos no hubiera entrado.
–¿Cómo ha sido la actitud de Paz Velázquez en las reuniones que han mantenido los partidos de la oposición?
–La actitud de Paz Velázquez siempre ha sido cambiante. De hecho a las últimas reuniones ni siquiera ha acudido, se ve que tenía otras más importantes. Lo dije ayer (miércoles) y lo repito, el acuerdo alcanzado entre PP y PPL no me ha sorprendido en absoluto. De hecho, yo puse en Twitter que esperaba que se diera esta circunstancia y hay quien respondió que la duda ofendía. Finalmente se ha cumplido. Ha conseguido lo que quería, pues felicidades.
–¿Y la actitud de Mustafa Aberchán?
–Sincero no ha sido y coherente, si se puede ser coherente defendiendo tres posturas diferentes, sí. Él insistió en un gobierno de oposición porque, de alguna manera, decía que había que asaltar el poder. No es posible hacer un Gobierno entre cuatro sabiendo que en cualquier momento podía ocurrir lo que ha ocurrido. Imagine que sucede cuando el Gobierno alternativo ya estaba formado, ¿qué cara se nos hubiera quedado? Eso sí, le aseguro que vamos a vigilar que el acuerdo se cumpla.
–¿Conocía el cepemista lo que iba a pasar entre PP y PPL?
–El sabía cada paso que estaba dando, antes de las reuniones de los cuatro partidos se reunía con Ignacio Velázquez. Parece que los dos querían lo mismo.
–¿Cómo ve el papel de Julio Liarte en todo este asunto?
- La salida de Liarte es lo mejor que podía hacer; imagino que debe sentirse traicionado. No obstante, si él no hubiera abandonado su acta de diputado, quizás esto no había ocurrido. No creo que él se hubiera prestado a esto. Yéndose facilitó el proceso.
–Lo cierto es que da la sensación de que PPL estaba prácticamente abocado a la desaparición desde el 24 de mayo
–Muchas opciones no tenía. Y ahora, creo que si se repitieran las elecciones mi partido lograría 4 o 5 escaños en lugar de dos. Exceptuando los que quieren pillar cacho de esto, la mayoría ya está fuera del partido.
–¿Cómo han sido esos encuentros a cuatro bandas?
–Los que nos hemos sentado para ser serios hemos sido dos y el único que ha presentado un documento ha sido Ciudadanos. ¿Cómo querían montar un gobierno si ni siquiera había un planteamiento? Un Gobierno encabezado por una presidenta con un solo escaño. No tiene sentido.
–Al final parece que hay quien ha intentado jugar con ustedes.
–No lo han intentado, lo han hecho. Nos han utilizado. Me han hecho perder el tiempo en ir a reuniones que no servían para nada. Después de la segunda, yo sabía que no había nada que hacer.