Recomienda a enfermos que deseen cumplir con el ayuno visitar a su médico y adaptar su tratamiento
El Ingesa “desaconseja” hacer el ayuno de Ramadán a los musulmanes que tengan diabetes y otras enfermedades asociadas, como patologías del corazón, el riñón o el hígado, no sólo porque al no comer durante el día y sólo tomar alimentos por la noche puede provocar grades variaciones en el azúcar que hay en la sangre, sino porque “la falta de ingesta de agua puede provocar una deshidratación grave”.
El Instituto explicó, en una nota de prensa, que es necesario que las personas diabéticas que deseen hacer ayuno se entrevisten antes con su médico para que pueda adaptar su medicación y tratamiento a esta nueva forma de alimentación que llevarán durante un mes. No obstante, advierte de que los mayores riesgos de salud los padecen los diabéticos que tienen que ponerse insulina, las embarazadas, los enfermos que van a diálisis por insuficiencia renal y los que han sufrido complicaciones cardiacas.
Las complicaciones
El Ingesa asegura que los diabéticos pueden caer en un coma durante el ayuno ante la falta de azúcar en sangre y también pueden sufrir una subida de azúcar tras la comida de la noche.
El Instituto, asimismo, apunta que los síntomas de haber padecido subidas y bajadas de azúcar pueden aparecer dentro de unos meses, como la debilidad de la vista, el mal funcionamiento del riñón, impotencia sexual y lesiones en los pies.