Jueces y abogados coinciden en pedir más personal en el área de Ejecución.
El 11 de junio de 2014 se puso en marcha la Nueva Oficina Judicial (NOJ) de Melilla. Pasado ya un año, el balance es que la nueva maquinaria debe seguir engrasándose para cumplir su objetivo esencial: Agilizar la Administración de la Justicia. El pasado viernes el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), Lorenzo del Río, ya adelantó su propio balance en el primer aniversario de la NOJ de Melilla: “El nivel de satisfacción (en su funcionamiento) aún no es óptimo”. El Faro ha recabado las opiniones de jueces y abogados al respecto. Ambos colectivos coinciden en que el servicio de Ejecución necesita de un impulso.
En las estadísticas trimestrales de la Administración de la Justicia, generalmente, los juzgados melillenses, como los del resto del país, registran una sobrecarga de trabajo no solamente debido all número de asuntos que se ingresan, sino también por el ‘atasco’ en el área de Ejecución. Este departamento se encarga, como su nombre indica, en ejecutar las resoluciones judiciales.
La petición de los jueces
El juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa, explicó, en declaraciones a El Faro, que este departamento necesita “potenciarse”, especialmente con más funcionarios. A la NOJ de Melilla le queda mucho por avanzar en cuanto al automatismo de los trámites. Lamo de Espinosa destaca que las relaciones entre los juzgados (que en la NOJ se llaman UPAD, Unidad Procesal de Apoyo Directo) y los Servicios Comunes deberían ser “más sistemáticas”. Señala que existen problemas de comunicación entre ambos, un sistema que debería estar ya “automatizado” para que toda la maquinaria de la NOJ funcione “como una fábrica de coches”.
Por el momento, el aprendizaje se hace “poco a poco” y poniendo en marcha protocolos de actuación para mejorar el funcionamiento de la NOJ. Pero además Lamo de Espinosa reclama para los jueces “una mayor participación en la toma de decisiones”.
Considera que no se tiene en cuenta la opinión de los magistrados en la toma de decisiones. Por ello, una de sus reivindicaciones es que los jueces tengan “una mayor capacidad de decisión” ante el Ministerio de Justicia. Por ejemplo, Lamo de Espinosa explicó a este diario, que los jueces deberían participar en las llamadas RPT (Relación de Puestos de Trabajo) para decidir en la medida de lo posible en una “homogeneización” del personal en la NOJ de Melilla. El juez decano ve necesario conseguir un mayor equilibrio de personal en los distintos departamentos de la NOJ para que las UPAD y los Servicios Comunes cuenten con un número de funcionarios “adecuado” y agilizar así el funcionamiento de la NOJ.
Por todo ello, el balance del primer año de funcionamiento de la NOJ en Melilla aún no puede considerarse “positivo, por el momento”, zanjó Lamo de Espinosa.
Más personal en el área de Ejecución
Desde el colectivo de los letrados, el decano del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, también consideró necesario que, concretamente, en el área de Ejecución esté dotada de más personal. Destacó que los funcionarios que están en este servicio son “muy profesionales” y realizan una buena labor, pero es innegable que soportan una sobrecarga de trabajo. Imbroda subrayó la necesidad de impulsar este área, pues los trámites que allí se realizan son esenciales para que la Justicia sea efectiva. “La Justicia no es justicia si no se ejecutan las sentencias. No me sirve de nada tener una sentencia si ésta no se pone en práctica o se demora su ejecución”, recalcó. Por tanto, un mayor número de funcionarios en este departamento sería positivo para agilizar la justicia que es, en principio, el objetivo de la implantación de la NOJ.
“Es muy importante que el servicio de Ejecución funcione con celeridad y agilidad porque es indicativo de que la justicia es efectiva”, concluyó Imbroda.