El presidente de la CIM asegura que en este mes sagrado lo importante es que las personas sean “útiles” para la sociedad
El presidente de la Comunidad Islámica de Melilla (CIM), Driss Mohamed Amar, aseguró ayer que el mes sagrado de Ramadán va más allá del ayuno de comida y bebida, pues lo que se pretende es “la purificación de las personas para que vuelvan al buen camino”. “Es la oportunidad que se le ofrece al musulmán para fortalecer su espíritu y conseguir estar en paz con él, con Dios, con su familia y sus vecinos”, aseveró a El Faro. Hoy empieza para los musulmanes uno de los ritos más importantes del Islam. Durante este mes no podrán beber ni comer durante todo el día y tan sólo por la noche podrán satisfacer su hambre y su sed.
Mohamed Amar destacó que el Ramadán sirve a los musulmanes para mejorar “su autocontrol” a través del ayuno. Pero insistió en que este mes sagrado consiste en mucho más que en no comer y beber durante el día. Resaltó que los musulmanes deben entender que el ayuno también es no ofender a ninguna persona ni si quiera en escuchar las críticas o los insultos que hagan otras. Explicó que si participan de estas afirmaciones podrían infringir lo que se busca con el Ramadán y por ello, indicó que este mes ayudará a muchos musulmanes a dejar “el camino torcido y volver a hacer el bien para toda la sociedad”. “Debemos ser miembros útiles para la ciudad”, añadió.
El presidente de la CIM aseguró que no se va a notar tanto la diferencia entre este Ramadán y otros anteriores, que coincidían en pleno verano. Aseveró que los musulmanes sufrirán menos la sed porque de momento no hace mucha calor . No obstante, resaltó que los fieles “siempre cuentan con un apoyo espiritual que les hace superar la sede y el hambre”.
El Ramadán es uno de los ritos más íntimos que tiene el musulmán con Dios y por ello, puede saltarse la norma de no comer y beber cuando lo desee y caer en esa tentación, explicó Mohamed Amar. Pero añadió que los creyentes saben que Dios está observando sus gestos en todo momento y por lo tanto, sabe si está cumpliendo o no con los preceptos. Asimismo, señaló que lo importante es que el musulmán esté en paz con todas las personas que le rodea, sin importar su religión.
Por otro lado, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, felicitó a la comunidad musulmana por el mes de Ramadán. “Un año más impregnará con su espíritu fraternal la real convivencia que disfrutamos, protagonizamos y hacemos posible día a día todos los ciudadanos”, aseguró. Asimismo, afirmó que es una celebración que “engrandece” a Melilla como ciudad intercultural.