El presidente dice que el problema se debe a un “conflicto de intereses comerciales legítimos”
El Gobierno de Melilla está trabajando para intentar resolver los problemas que han impedido la entrada en servicio de la línea marítima entre Sète (Francia) y la ciudad autónoma el pasado 11 de junio, como estaba previsto, debido a un “conflicto de intereses comerciales legítimos”.
A preguntas de los periodistas, el presidente en funciones en Melilla, Juan José Imbroda, informó de que el martes mantuvo una reunión con representantes de la naviera (Grandi Navi Veloci) que iba a ser la encargada de gestionar esta conexión semanal durante cuatro meses, a priori, coincidiendo fundamentalmente con la Operación Paso del Estrecho (OPE).
“Ahí hay un conflicto de intereses legítimos comerciales de mercado que está intentando resolver la misma empresa y nosotros estamos a su disposición desde el Gobierno de Melilla”, apuntó Imbroda para dejar claro que la solución no depende de la Ciudad Autónoma.
El presidente explicó que actualmente la línea marítima entre Sête y Tánger hace una parada en Nador y la intención es que se cambiara ese puerto marroquí por el de Melilla. En este punto, Imbroda aseguró que esta línea supondría abrir más puertas marítimas a Melilla, pero dijo que su implantación se ha visto afectada por “situaciones que dependen de otros países”.
Trabajo y guantazos
El presidente melillense resaltó el esfuerzo que su Ejecutivo ha realizado para la mejora del transporte marítimo de Melilla hasta conseguir un nuevo contrato con mejores buques y precios, al contrario de lo que hizo el PSOE, que “no hizo nunca nada y lo hizo muy mal” a pesar de la importancia que tienen las conexiones marítimas para la ciudad.
“Hemos trabajado con los barcos como nadie ha trabajado. Nos hemos llevado guantazos como nadie se ha llevado.Pero ahora tenemos los dos mejores barcos de la flota española, hay un buque de alta velocidad por llegar y tenemos mejores precios y mejor calidad de servicio. Lo hemos hecho lo mejor que se podía hacer” apostilló Imbroda.