Todos ellos pertenecen a la disciplina del club Don Bici Melilla l A pesar de la dureza del trazado, todos los ciclistas representantes de nuestra ciudad lograron cruzar la línea de meta.
Durante esta semana siete integrantes del club ciclista Don Bici Melilla participaron en la marcha cicloturista de Gran Fondo la Indomable, una de las más importantes dentro del calendario nacional de la modalidad deportiva del cicloturismo. Los siete deportistas melillenses que se desplazaron hasta tierras peninsulares fueron Arsenio González, Carlos Moncada, José Rico, José Soria, B. González, Pedro Rosa y Javier Bocanegra y donde todos ellos tuvieron un papel destacado a lo largo de toda la competición ciclista. Todos los componentes de la expedición melillense realizaron un magnífico papel terminando todos ellos está dura competición, debido sobre todo a la magnífica preparación de entrenamientos con los cuales afrontaron este evento ciclista de gran nivel.
La citada marcha transcurrió por tierras almerienses y granadinas, partiendo desde la localidad almeriense de Berja, pasando por Adra para a continuación subir la primera dificultad montañosa de la jornada, el puerto de Haza del Lino que con sus 27 kilómetros de ascensión continua hizo retorcerse sobre la bicicleta a los más de 500 participantes que estuvieron presentes en esta prueba y donde a muchos de ellos les pasó factura a lo largo de los siguientes kilómetros.
Una vez terminada esta ascensión tras una peligrosa bajada con curvas de herradura que provocaron más de un accidente, algunos de ellos de importancia, se afrontaba partiendo de Órgiva la durísima subida a Trevélez con sus 37 kilómetros de subida a lo que tenemos que añadir el calor extremo que hizo a lo largo de la prueba. Una vez coronado Trevelez quedaban todavía 90 kilómetros por delante para completar el total de 200 de La Indomable. Dichos kilómetros transcurrieron por una verdadero trazado rompepiernas que terminaron por agotar a los sufridos ciclistas que tomaron parte en esta durísima pero a la vez espectacular prueba.
Ya en meta la organización agasajó a los participantes con un típico plato alpujarreño que hizo las delicias de los ciclistas que participaron en la prueba.
Es de destacar la excelente organización de esta marcha ciclista, pero sobre todo tenemos que hacer una mención especial a la hospitalidad de los habitantes de todos los pueblos por los que se pasó en la marcha (y fueron varios) que con sus aplausos y gritos de ánimo daban un extra de energía a los sufridos ciclistas para afrontar los kilómetros que se iban devorando.
A lo largo del recorrido muchas personas anónimas ofrecían bebidas a los extenuados ciclistas y hacían ir en volandas a todos los participantes en esta verdadera prueba de resistencia.
Los miembros del club Don Bici Melilla han vuelto a dejar el pabellón de nuestra ciudad en lo más alto haciendo todos ellos un excelente papel.
Los duros meses de entreno por tierras marroquíes a los que los ciclistas melillenses se ven abocados por las calamitosas condiciones de nuestra ciudad para la práctica del ciclismo, tanto por el penoso estado del asfalto del 90% de nuestras carreteras, a lo que hay que añadir dormilones, rotondas, malas señalizaciones, además de la poca concienciación para con los ciclistas de buena parte de los conductores de nuestra ciudad hacen que entrenar en Melilla sea una auténtica aventura, una auténtica odisea para todos los ciclistas.