La Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc) anunció ayer que solicitará a la Dirección General del Cuerpo que condecore a los ocho agentes de la valla de Melilla, imputados “injustamente”, según señaló, por delitos de trato degradante y lesiones en un intento de entrada masiva de inmigrantes en octubre del 2014.
El Ministerio Fiscal ha pedido el sobreseimiento provisional de la causa por la que están imputados un comandante, un teniente y seis agentes tras una querella de Andalucía Acoge, SOS Racismo y Prodein, por la cual también estuvo imputado el coronel jefe la Guardia Civil en la ciudad autónoma, Ambrosio Martín Villaseñor.
Las ONGs denunciaron a los agentes por trato denigrante y lesiones por golpear a un inmigrante camerunés, al que identifican como “Danny”, mientras descendía por una escalerilla desde la zona alta de la valla, donde estaba encaramado.
Sin embargo, la Fiscalía entiende que los guardias golpearon al inmigrante en los brazos y las piernas para reducirlo y para que soltara el garfio que llevaba, considera que no causaron ninguna lesión objetivada a esa persona ni están identificados los inmigrantes supuestamente afectados por la acción de los agentes. Y concluye que la actuación “queda amparada en el cumplimiento de un deber o desempeño de su oficio”.
Para Aprogc, los agentes “cumplieron con su deber de impermeabilización de las fronteras exigido por las leyes y por el Gobierno”. Además, esta asociación cree que han sido “injustamente acusados” por quienes, “con temerario desprecio a la verdad, han aportado vídeos editados e historias inventadas”. Por todo ello, Aprogc cree que los ocho agentes deben ser condecorados, no sólo por la labor realizada, sino también por el “injusto trato al que se les está sometiendo”.