El plantel azulino encara la última semana de competición con la incertidumbre de no saber si tendrá que desplazarse a tierras onubenses.
Los integrantes del plantel de la Unión Deportiva Melilla retoman hoy las sesiones preparatorias de cara al encuentro de la última jornada del campeonato en el que se enfrentará al CD San Roque de Lepe. Un partido de puro trámite, ya que ambos equipos llegan al cierre del ejercicio con los deberes hechos. Los andaluces con la salvación en el bolsillo tras vencer el pasado domingo en su visita al Artés Carrasco de Lorca y los norteafricanos tras clasificarse para la próxima edición de la Copa del Rey, después del empate cosechado ante el Sevilla Atlético en casa y la derrota sufrida por el Real Jaén en el Nuevo la Victoria frente al FC Cartagena.
Los azulinos retomarán las sesiones preparatorias con el sabor agridulce que deja el haberse clasificado para el torneo del KO, a la vez de quedar fuera de la pelea por los puestos de playoff. Aunque el cobro de parte del segundo plazo del contrato (40%) hará más llevadero el final del curso.
La plantilla vuelve al trabajo después de disfrutar de dos días de descanso con la intención de preparar el último envite liguero, si es que al final la huelga de futbolistas prevista para el domingo queda en un simple conato de protesta. De hecho, el club aún no ha facilitado el plan de viaje a tierras onubenses a la espera de cómo transcurran los acontecimientos.
Para el duelo que se disputará en el Ciudad de Lepe, el técnico Fernando Currás podrá contar con casi todos sus efectivos ya que recupera al sancionado Nacho Aznar. Queda ahora por ver si el preparador gallego apuesta por dar entrada a los menos habituales para concederles minutos o, en cambio, decide poner en escena un once formado por los más habituales.
En cualquier caso, la UD Melilla despedirá el curso con el premio de la Copa después de una temporada irregular en la que el equipo ha tenido muchos altibajos. El objetivo alcanzado contenta a la directiva de la entidad azulina así como a buena parte de una afición que no ha respondido como se esperaba a la hora de apoyar un proyecto basado en gran medida en jugadores locales.