Alrededor de 85 miembros disfrutaron de una comida, en la que Basilio San Isidoro recibió el pin de oro.
La Asociación de Vecinos El Pueblo celebró ayer, por adelantado y coincidiendo con un día festivo, el Día de la Madre. De los 104 socios que forman parte de esta organización, alrededor de 85 se dieron cita ayer en la sede para conmemorar entre familiares y amigos esta fecha. Asimismo, la celebración contó con una sorpresa para Basilio San Isidoro, uno de los socios, que recibió el pin de oro por su dedicación a la asociación de manos de su presidente, Rafael Borrego.
Además, este almuerzo sirvió para presentar ante todos los socios la Cruz de Mayo con la que la organización participa este año en el concurso que organiza la Viceconsejería de Festejos. Se trata de una estructura compuesta por flores de naturales y artificiales que ha sido levantada gracias al esfuerzo de la mayoría de los socios durante 15 días de trabajo intenso. Con ella, la asociación pretende volver a ser la ganadora del premio de la ciudad, que ya ganaron en 2013. Además, esta organización fue la segunda el pasado año. Además de las Cruces de Mayo, durante el año los socios realizan varias actividades, entre las que se encuentran un taller de punto de cruz y ganchillo, que se realiza entre octubre, noviembre y diciembre.
Durante el almuerzo de ayer, los asistentes pudieron disfrutar de unos entrantes a base de embutidos ibéricos y queso, que después dejaron paso al plato principal, una paella que no dejó indiferente a ninguno de los socios que se dieron cita ayer.