El Pleno de la Asamblea aprobó ayer la adquisición con los votos a favor del PP l El pago se realizará en cinco años l La oposición ve el inmueble “bastante deteriorado”.
La Asamblea de Melilla aprobó en la jornada de ayer la adquisición de la antigua sede de Correos, situada en la calle Pablo Vallescá, por un importe aproximado de 3,1 millones de euros y un pago plurianual por espacio de cinco años. La compra fue aprobada gracias a los votos a favor del Grupo Popular, pues CpM se pronunció en contra, mientras que PSOE y PPL optaron por abstenerse.
La oposición pidió al Ejecutivo local que el asunto quedara sobre la mesa, habida cuenta de que consideraban que la inversión a realizar es demasiado elevada y deberá ser abonada durante los próximos cinco años. Así, y ante la proximidad de los comicios locales de mayo, CpM, PSOE y PPL solicitaron que la compra se aplazara hasta después de las elecciones, para que la decisión la tome el próximo Gobierno autonómico, que será el que deba lidiar con los pagos.
Así, el diputado cepemista Mustafa Aberchán apuntó que el precio de la compra era “excesivo” y “poco lógico”. En la misma línea, aseguró que la Asamblea local podía acabar “recibiendo pedradas” con esta decisión, pues se trataba de una operación “de mucho dinero” justo ante de los comicios.
“Con esto estamos ofendiendo al pueblo de Melilla”, aseguró. “El Gobierno está decidiendo qué hacer con el dinero de los ciudadanos un mes y medio antes de que éstos se pronuncien en las urnas”, apuntilló Aberchán, quien tachó la adquisición de “nociva”.
El socialista Dionisio Muñoz alertó de que el inmueble se encuentra en muy malas condiciones, según un informe del año 2004, el cual señala que en algunas partes del edificio hay desprendimientos, corrosión y aluminosis en el hormigón, un deterioro que supone que este material sea menos resistente y más poroso, poniendo así en peligro la estabilidad del inmueble.
Posible aluminosis
Así, Muñoz afirmó que el Gobierno melillense desconoce en qué estado se encuentra la antigua sede de Correos y criticó que, pese a ello, se vayan a pagar 3,1 millones de euros por la compra del edificio. En la misma línea, apuntó que al ser una operación entre entidades públicas, el precio debería ser más ventajoso.
“Durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente Juan José Imbroda nos llamó malvados porque no quisimos ceder esta sede gratis. Ahora, la Ciudad Autónoma está dispuesta a pagar 3,1 millones de euros”, censuró el socialista.
“Demasiada incertidumbre”
El diputado de PPL Julio Liarte afirmó que la operación estaba rodeada de “mucha incertidumbre”. “¿Y si se compra el edificio y resulta que está echo polvo?”, se preguntó. Además, explicó que la inversión a realizar este año es meramente simbólica, de unos 100.000 euros, mientras que el grueso de los pagos los tendrá que realizar el Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 24 de mayo. Por ello, al igual que plantearon antes CpM y PSOE, Liarte pidió que el asunto quedara sobre la mesa.
Además, comparó la compra de la antigua sede de Correos con el “derroche” de dinero público realizado para la construcción del Teatro Kursaal.
Respuesta del PP
El diputado popular y consejero de Fomento del Gobierno autonómico, Miguel Marín, fue el encargado de salir al paso de las críticas de los grupos de la oposición. En primer lugar, negó tajantemente que el estado del inmueble sea tan malo como apunta el PSOE y usó para refrendar sus palabras un informe técnico de la Ciudad fechado el pasado mes de marzo. El mismo indica que solamente se han detectado ciertas patologías por oxidación en zonas como la cubierta y los baños.
En cuanto a la supuesta aluminosis, subrayó que ese deterioro aparece a causa de una técnica de obra empleada en los años 60, mientras que la sede de Correos es 20 años más antigua.
En cuanto a las tareas de reparación que tendría que llevar a cabo la Ciudad Autónoma para poner a punto el edificio, aseguró que solamente habría que hacer una inversión de “pequeña cuantía”, aunque no especificó importe alguno.
En cualquier caso, afirmó que una vez que el inmueble esté rehabilitado su valor ascenderá a los 6,5 millones de euros, lo que supone 3,4 millones de euros por encima de lo que invertirá la administración local en su compra. Por tanto, según Marín, se trata de una operación rentable para las arcas municipales.
En la misma línea, defendió a capa y espada que la Ciudad realizó una buena gestión con la compra del inmueble, pues Correos pedía por el un 20% más. Además, respondió a Muñoz que la administración pública “nunca cede los terrenos ni los edificios regalados”.
“Llevamos con las negociaciones en marcha desde el 2012. Se trata de jugada ventajosa para nuestra ciudad. Es ridículo decir que a la antigua sede de Correos se le ha acabado la vida útil. Con ese planteamiento, tendríamos que echar abajo todo el centro modernista, que tiene más de un siglo de antigüedad”, concluyó.