Los dispositivos estaban valorados en 60,000 euros e iban a ser introducidos sin control fiscal.
La Guardia Civil intervino antes de ayer, en uno de los puestos fronterizos de Melilla, unos 3.000 teléfonos móviles, valorados en 60.000 euros, que iban a ser introducidos en Marruecos sin pasar el pertinente control fiscal y aduanero.
Según informó el instituto armado en una nota, la mercancía fue detectada el pasado lunes 23 de marzo en el puesto melillense de Farhana, dentro de un vehículo, donde se encontraba tapada con mantas.
El conductor del turismo aprovechó la aglomeración de vehículos que conllevaba la regulación del tráfico en esos momentos para tratar de salir hacia Marruecos, aunque fue interceptado. Una vez que la Benemérita paró el coche, el conductor aseguró que no tenía nada que declarar, tras lo cual comenzó un control por parte de los agentes.
Al iniciar la inspección, se hallaron diversas cajas ocultas en el maletero y en otras partes del vehículo, incluida la zona del capó.
Todas las cajas contenían teléfonos móviles de diversas marcas, hasta superar las 3.000 unidades.
El objeto de la mercancía intervenida, que la Guardia Civil califica como “de lícito comercio”, era introducida en Marruecos sin declarar, eludiendo el control fiscal y aduanero, motivo por el cual se produjo a su incautación.
Los teléfonos han sido intervenidos. Por otra parte, al conductor del turismo se le imputa una supuesta infracción administrativa a la Ley 12/95, de represión del contrabando.