En el cacheo le hallaron una llave inglesa con la que rompió la luna del conductor y un radiocasette.
Ni el acusado ni la víctima acudieron ayer al juicio que se celebró por un delito de robo con fuerza en las cosas. Aún así, éste se celebró ya que la pena solicitada por la Fiscalía no superaba los dos años de prisión. Los únicos que comparecieron fueron los dos agentes de la Policía Nacional que intervinieron en la detención del procesado. Aseguraron a la juez que sorprendieron ‘in fraganti’ al acusado mientras éste estaba “agazapado” en el interior del coche. El sospechoso les dijo que estaba “durmiendo”, pero en el interior del vehículo todo estaba “revuelto”.
El coche no tenía apariencia de que estuviera abandonado y una de las lunas laterales estaba completamente rota. Posiblemente, el ladrón utilizaría una llave inglesa para romper el cristal y así acceder al interior del automóvil, explicó uno de los agentes.
En el cacheo, además, los policías hallaron un radiocasette, que supuestamente pertenece al mismo vehículo, pues en el lugar donde va ubicado “los cables estaban por fuera como arrancados”, aseguró el segundo agente policial.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 18 de diciembre en la calle Héroes de Alcántara.
Una vez finalizadas las declaraciones de los dos agentes, la Fiscalía insistió en la culpabilidad del acusado y reiteró su petición de un año de prisión. Por el contrario, la abogada defensora solicitó la absolución de su ‘ausente’ cliente. El caso quedó visto para sentencia.