AUGC aplaude la “medida disuasoria”, pero espera que el dispositivo no sea permanente.
La llegada masiva de inmigrantes, tanto de origen subsahariano como sirio, al CETI en los últimos días ha provocado que varias patrullas de la Guardia Civil tengan una presencia permanente en los alrededores del centro para evitar problemas derivados de la saturación que sufren estas instalaciones, como son el chabolismo y las peleas entre distintos colectivos de inmigrantes.
Así lo señalaron ayer a El Faro fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), desde donde aplaudieron esta “medida disuasoria” para evitar incidentes en el CETI.
Desde esta organización recordaron que en otros momentos de saturación se dieron algunos problemas en el centro, principalmente rifirrafes entre sus residentes que en ocasiones acabaron en peleas multitudinarias con heridos de por medio. Basta recordar imágenes como la del subsahariano que el año pasado perdió parte de un dedo de la mano o la puñalada en la pierna que recibió un argelino en las chabolas que se instalaron en el cauce del río.
Otros dispositivos
No es la primera vez que la Benemérita establece un dispositivo de estas características en la zona. El año pasado, hubo periodos en los que una patrulla estaba siempre por los alrededores a la hora en la que se servía la cena en el CETI, momento en el que había escenas de tensión entre los inmigrantes.
Desde el domingo, cuando se instalaron cuatro tiendas de campaña en el exterior para dar cobijo a los recién llegados, hay tres patrullas de la Guardia Civil por los alrededores.
Hay que recordar que la semana pasada llegaron a Melilla alrededor de 150 subsaharianos, los cuales entraron saltando la valla. Por otro lado, en ese mismo tiempo han accedido un centenar de sirios, aproximadamente, a través de la oficina de asilo instalada en el paso fronterizo de Beni Enzar.
CETI saturado
La saturación del centro ha tenido un efecto inmediato en sus proximidades, que empiezan a ofrecer un aspecto similar al que mostraban hace medio año. Así, buena parte de los sirios optan por pasar el día fuera del centro, en pequeños asentamientos que instalan en los arcenes de la Circunvalación y en la cerca perimetral del campo de golf.
Por su parte, los subsaharianos, así como los argelinos que no residen en el centro, pero están merodeando por los alrededores, han optado por situarse en el cauce del río aledaño al centro.
Desde la AUGC insistieron en que la presencia de la Benemérita es “positiva” para evitar problemas, aunque se mostraron en contra de que sea un medida permanente, habida cuenta de que restaría agentes para otras labores de la Guardia Civil en Melilla.
“Vemos bien que se quiera tener la situación controlada. Cuando hay tantas personas en el CETI suele haber pequeños roces. Es positivo que se vigile todo de cerca, pero no puede haber tres patrullas en los alrededores del centro durante días. Cuando la situación vaya a mejor, se debe poner punto y final a ese dispositivo”, añadieron desde la AUGC.