El Comité de Empresa denuncia “recortes” l Afirma que lo único que se ha arreglado en el centro estos días ha sido un televisor.
Hasta hace poco los usuarios del Gámez Morón disfrutaban de un aperitivo a las 11:00 horas y de un vaso de leche o de zumo antes de irse a dormir. Sin embargo, “los recortes” de Eulen en el centro han provocado “la desaparición” de estos dos servicios. El Comité de Empresa aseguró ayer que los residentes también han dicho adiós a los churros y los dulces que se les ofrecían los fines de semana. Según el comité, “los recortes” que ejerce “la gerente” del Gámez Morón son los culpables de este cambio a la hora de reducir costes. “¡Estáis gastando muchísimo material en las comidas y esto no puede ser!”. Con esta frase la gerente del centro anunció a los trabajadores que iba a haber cambios, tal y como destacó ayer el Comité de Empresa en un comunicado.
Los empleados que denunciaron hace casi cuatro semanas que faltaban materiales, así como que estaban sufriendo agresiones por parte de un usuario violento del centro, siguen a la espera de que den solución a sus demandas.
El comité afirma que lo único que se ha resuelto desde que comenzaron a denunciar la situación que viven en el Gámez Morón ha sido una televisión de la primera planta que llevaba más de seis meses averiada. El resto de las incidencias que provocaron las protestas de los empleados siguen igual o incluso algo peor.
A la espera de una reunión
Por otro lado, el comité destaca a El Faro que la gerente y la directora del centro se entrevistaron con el sindicato UGT, sólo con este representante sindical. Y en lugar de tratar las quejas de los empleados, dedicaron esta entrevista a justificar que su trabajo estaba bien hecho y en cambio, los trabajadores eran los que no estaban cumpliendo con las normas del centro. Así lo asegura un representante del comité que, además, indicó que sería más sencillo que la directora y la gerente se entrevistaran de forma directa con ellos para llegar a un acuerdo y encontrar una solución a todos los problemas.
Como ya indicó el Comité de Empresa en su primer comunicado, que envió el 23 de noviembre, continúa la “escasez” de materiales para el cuidado de los usuarios del centro. Cuando demandan a la gerencia más recursos para los residentes, la solución de ésta es que un celador tenga la única llave que abre el armario donde se guardan los materiales, afirma el comité. Para los empleados, no es una solución que se cierre con llave las estantería de las esponjillas y el resto de productos de limpieza personal que necesitan para los residentes. De hecho, les parece que es una falta de confianza de la gerencia hacia ellos.
Tampoco están de acuerdo con que tengan que secar a los usuarios del Gámez Morón al salir de la ducha con un albornoz, pues dicen que así no pueden secar las partes íntimas de estas personas ni sus piernas. Además, indica el Comité de Empresa que sólo cuentan con una toalla para secar el pelo y por lo tanto, no se ha mejorado en nada este servicio, más bien al contrario, “ha empeorado” respecto a hace unos meses.
El comité insiste en que su intención no es alarmar a nadie, sino dar un mejor servicio a los usuarios y solucionar no sólo la falta de material que muchas veces hay en el Gámez Morón, sino las agresiones que sufren los empleados por parte de un usuario violento y que ha provocado, en más de una ocasión, bajas por esos golpes.