La joven asesinada en la cuesta de la Alcazaba acudió a un abogado este verano para tramitar el recurso.
La joven fallecida en la tarde del pasado martes en la Alcazaba por arma blanca, Hannan Outmane, había solicitado el permiso de residencia por ser víctima de violencia de género. En una primera instancia se le había denegado el permiso, por lo que este verano acudió a un abogado en Melilla para que le tramitara el recurso.
El letrado explicó a El Faro que la joven acudió a él a través de un amigo en común y estaba a la espera de la resolución del recurso presentado en Madrid. “Ahora habrá que comunicar que paralicen el proceso porque la mujer ha fallecido”, lamentó. La última vez que habló con ella fue el pasado mes de septiembre.
Dos meses antes Outmane, tras abandonar el centro de acogida de mujeres víctimas de malostratos, pidió ayuda al abogado no solamente para tramitar la solicitud del permiso de residencia, al parecer, denegado porque no se podían probar las agresiones al ocurrir éstas en su mayor parte en Marruecos.
En el despacho del letrado la joven le explicó la difícil situación que vivía desde que se había separado de su marido. Tras denunciarle por malos tratos, su esposo fue condenado a una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio. Sin embargo, el marido se saltaba la prohibición de acercarse a ella. “Me contó que su marido la perseguía a pesar de tener la orden de alejamiento”, señaló el letrado. Pero pocos detalles puede ofrecer sobre la denuncia de este caso porque no fue él el que llevó desde el primer momento el proceso de Outmane.
Tras tramitar el recurso contra la denegación de la concesión del permiso de residencia, Outmane volvió en septiembre al despacho de su abogado y fue la última vez que la vio. El letrado lamenta lo sucedido: “Era muy joven”.