Afirma que la fallecida era víctima de violencia de género y su ex pareja había sido condenado en enero
La viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, afirmó ayer que la joven acuchillada el martes en la cuesta de la Alcazaba, Hannan Outmane, era víctima de violencia de género. Mohatar dijo, además, que la mujer estuvo residiendo en la casa de acogida de Cruz Roja y más tarde en la de Mujeres por la Igualdad. La viceconsejera aseguró que la joven abandonó este alojamiento “por petición propia y voluntariamente” en el mes de julio.
En este punto, la viceconsejera criticó que la diputada de CpM (Coalición por Melilla) Salima Abdeslam dijera por la mañana ante los medios de comunicación que tenían informaciones sobre que la joven podría haber sido expulsada de una casa de acogida por no tener documentación. Mohatar aseguró que las declaraciones de Abdeslam demuestran su “total desconocimiento” de la Ley de Protección de Violencia de Género. “Una mujer que inicia un proceso de denuncia por maltrato, jamás puede ser expulsada de un centro de acogida y jamás lo ha sido por parte de esta Administración”, apostilló. Mohatar tachó las afirmaciones de la cepemista de “tendenciosas y desafortunadas”. “Si hubiera tenido altura política, habría llamado para informarse”, sentenció.
La viceconsejera indicó que ya se estaba tramitando a Outmane la documentación de residencia “por motivos excepcionales” y se le estaba gestionando el cobro de la Renta Activa de Inserción. Mohatar aseguró que la joven acudió asiduamente al centro asistencial para reclamar información. De hecho, dijo que hace poco tiempo se interesó por la realización de un curso de alfabetización.
A pesar de que Outmane era víctima de maltrato, tanto Mohatar como la coordinadora de la Unidad de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, María Teresa Fernández, aseguraron que aún no existe confirmación de que se trate un crimen machista. Indicaron que hay dos detenidos, uno de ellos la ex pareja de la joven. Asimismo, existen diversas vías de investigación abiertas. Señalaron que hasta que no tengan la certeza de lo que ocurrió, no habrá un pronunciamiento oficial sobre el tema. Mohatar indicó que una de las hipótesis que se estudia es que sea un caso de violencia de género. Ambas aseguraron que desde que tuvieron conocimiento del caso han estado recabando información y han permanecido en contacto directo con la familia de la fallecida.
Fernández indicó, además, que la violencia de género debe ser tratada siempre como un asunto de estado y criticó que se utilice como moneda de cambio o por intereses partidistas.
La víctima preocupada
Aunque no esté confirmado que se trate de un crimen machista, la viceconsejera de la Mujer afirmó que la víctima “estaba preocupada” por la presión a la que supuestamente la sometía su ex pareja. De hecho, señaló que el mismo día del suceso la joven había hablado por teléfono con el agente de la Policía Nacional que tenía asignado para su protección, aunque Mohatar no precisó el motivo de la llamada.Mohatar aseguró que la Policía protegió a la víctima “hasta el límite” pero apuntó que las medidas cautelares contra los acusados de maltrato no suponen limitación de movimiento.
La responsable del área de la Mujer precisó que la ex pareja de la fallecida fue condenada en enero de este año por malos tratos y ella tenía expediente como usuaria de los servicios de la Viceconsejería desde febrero. Asimismo, apuntó que tras la condena de la ex pareja se habían decretado medidas cautelares, entre ellas, una orden de alejamiento de dos años y prohibición de comunicación, además de la protección policial.
La viceconsejera de la Mujer indicó que la chica muerta tenía 19 años y era madre de una niña de un año. Residía en Melilla en casa de una tía, que por el momento se ha echo cargo de la hija de Outmane.
Tanto Mohatar como Fernández expresaron su “enérgica condena” al doble crimen e insistieron en que hay que tener cautela y dejar que la investigación policial siga su curso.