El botín estaba oculto entre los enseres de dos personas que han sido detenidas.
La Guardia Civil informó ayer de la recuperación en el puerto de Melilla de varios equipos informáticos de alta gama robados en seis viviendas de Granada el pasado mes de octubre. Las dos personas que los llevaban ocultos en un vehículo que acababa de desembarcar del barco procedente de Motril fueron detenidas y puestas a disposición judicial como presuntos autores de un delito de receptación.
Los hechos ocurrieron el pasado 6 de noviembre, cuando los agentes del Resguardo Fiscal que estaban de servicio en el puerto registraron un vehículo con matrícula nacional ocupado por dos personas. Los agentes de la Benemérita se percataron de ciertas irregularidades al inicio del reconocimiento, lo que conllevó un examen más minucioso de la gran cantidad de mercancía que el vehículo portaba, entre la que había múltiples bolsas y maletas que contenían ropa y 300 teléfonos móviles usados con varias facturas de compra.
Los ocupantes del vehículo expresaron en su declaración fiscal que sólo portaban efectos personales para su casa y mostraron “reticencias y múltiples reparos” para la inspección, intentando con su actitud hacer desistir de su deber a los guardias civiles.
Sin embargo, los agentes siguieron adelante con el registro, y localizaron ocultos entre otros enseres tres ordenadores portátiles y tres tabletas, sobre los que no pudieron acreditar su titularidad.
Los ocupantes del vehículo insistían sobre la compra y legítima procedencia de estos equipos informáticos, que fueron intervenidos de forma cautelar por la Guardia Civil, lo que permitió comprobar, tras numerosas gestiones policiales, que eran procedentes de seis robos cometidos en la ciudad de Granada en el interior de domicilios habitados.
Todos los robos fueron cometidos durante el pasado octubre y sus presuntos autores vigilaban y aguardaban a que no hubiese nadie en el interior de las viviendas, con el objeto de entrar mediante el procedimiento de llaves falsas.
La Guardia Civil tiene ya localizados a los propietarios de los equipos informáticos recuperados y procederá a su devolución en los próximos días.
Los dos ocupantes del vehículo son un marroquí residente en Granada, de 33 años e iniciales H.A., y un español de 31 años, residente en Melilla e iniciales H.B.M., que era el presunto receptor de la mercancía intervenida.