La Escudería Delfi, el equipo melillense participante en el Rally de Merzouga, que se alzó con el primer puesto en la modalidad de quad y con un segundo y un sexto en buggy, citó ayer a los medios de comunicación para dar cuenta de cómo se había desarrollado la competición y, sobre todo, para agradecer el apoyo de la Ciudad Autónoma, sin cuyo patrocinio hubiera sido imposible su participación en la carrera, además de para anunciar algunos cambios que, si todo va bien, se van a producir para el próximo año.
En este sentido, el máximo responsable de la escudería, Juan Miguel Delfi, anunció que el año próximo tendrán un equipo oficial. “Estamos en negociaciones y prácticamente, casi al 80% a día de hoy, el año que viene estaremos en un equipo oficial, un equipo de la marca Polaris, que un fabricante americano que esta poniendo muchos coches en carrera, de los cuales tiene 3 vehículos que son oficial de la marca y el resto son gente que estamos como nosotros, que corremos con un equipo prácticamente de serie”.
Fidel explicó que la intención de la escudería es que tanto él como su copiloto “podamos entrar en el equipo este año y prepararnos en algunas pruebas del campeonato del mundo e intentar luchar por correr el año que viene en la prueba reina, que es el Dakar, en tierras de Sudamérica”.
Para el piloto melillense, ese es el objetivo fundamental de todo corredor. “Es lo máximo, donde la difusión se dispara, donde entran los mejores equipos, donde están todas las marcas oficiales apostando mucho por la carrera y donde tienen escrito sus nombres los mejores pilotos, como el español Carlos Sainz o el francés Stéphane Peterhansel, ambos ganadores del Dakar y que compiten en esta modalidad” .
Pese a los buenos augurios, Fidel no quiere lanzar las campanas al vuelo y asegura que todavía faltan por cerrar algunos trámites, “que se cerrarian ya a la conclusión del Dakar, allá por el mes de febrero”.
Por último, explicó que Polaris, que sería quien llevaría el equipo oficial de Melilla, es un fabricante americano “que está en todas la partes del mundo con sus redes de distribución y estamos contentos porque esa marca es la más puntera y con más garantías de ganar el Dakar, que a la postre es lo que queremos”.
Un puesto que sabe a victoria
Respecto del motivo principal de esta rueda de prensa, hablar del rally de Merzouga, Fidel habló especialmente de la modalidad en la que compite, en buggy, donde la escudería ha conseguido un segundo y un sexto puesto.
“Todo ha salido como queríamos. El objetivo era terminar. La categoría de buggys ha sido muy dura, con mucha competencia y con muchos equipos oficiales que han participado en esa carrera”.
El piloto melilense destacó que el rally de Merzouga “cada vez tiene más auge a nivel internacional, ya que está considerada como una carrera preparatoria pera el Dakar, por lo que todos los equipos vienen a preparar sus coches y comprobar en qué pueden fallar, sin olvidar su objetivo, que es ganar la carrera”.
Este hecho, si cabe, infunde más mérito a ese segundo y sexto puesto obtenido por la escudería.
“Hemos podido llegar al podiun, que era fundamental para nosotros y estamos contentos porque ha sido una carrera de casi 1.500 kilómetros en pista y no hemos podido llegar a una posición más alta (el primer puesto) hasta casi el último día y por un minuto y medio de diferencia”, comentó Fidel.
Respecto de cuáles eran los sentimientos por casi rozar el triunfo pero no conseguirlo, el máximo responsable de la escudería significó que para ellos, “un segundo puesto nos sabe a victoria, porque una diferencia de un minuto y medio en 1.500 km no es tiempo”.
Señaló igualmente que no se había podido conseguir ese primer puesto “por un fallo mecánico; una correa que se nos rompió en la última especial en dunas”. Pese a ello, dijo “pudimos arreglarla y seguir adelante, pero el piloto que iba segundo, con el que íbamos muy justos en tiempo, nos sacó un minuto y medio”, explicó.
Fidel no le resta méritos a esa segunda plaza, “que nos sabe a gloria y no sólo a mi, sino a todo el equipo. Ha sido una competición muy dura, porque nosostro somos los pilotos y prácticamente los mecánicos”.
El melillese explicó que todos los días, después de 6 o 7 horas que duraba cada etapa, “nos bajábamos del coche y teníamos que arreglar, reparar y ayudar al mecánico que llevábamos, prácticamente trabajando toda la noche y casi sin dormir, para que al día siguiente el coche estuviera en condiciones y pudiéramos seguir corriendo”.
Esta situación, sin embargo, no se producía en todos los equipos. “Muchos son marcas oficiales que llevan sus propios mecánicos, que les desmontan el coche durante la noche y casi al día siguiente salen con un coche nuevo. Nuestras posibilidades no son esas, pero pese a todo hemos conseguido demostrarles, a todos los equipos del ámbito internacional, que en Melilla hay un nivel alto, tanto en quad, como en buggi y en navegación. Gracias a Dios todo ha salido como queríamos y vamos a seguir con las metas para el año que viene”, subrayó.
Equipo oficial
Sin embargo, el futuro que se presenta, al menos en una primera impresión, tiene mejor pinta que el actual, pues según anunció el propio Fidel, existen “muchísimas posibilidades de que el año que viene podamos correr dentro de un equipo oficial, melillense, en una prueba internacional e incluso en una o dos pruebas del campeonato del mundo de rallys”.