Desde hace tres semanas la carretera al acantilado se encuentra cortada por la Policía Local.
La Comandancia de Obras está estudiando cuál es la mejor medida para evitar más desprendimientos en el acantilado de Aguadú, donde se produjo uno hace tres semanas. Justamente ése es el tiempo que lleva cortada al tráfico rodado la carretera que lleva a los acantilados de Aguadú. Este lugar es frecuentado por bañistas y pescadores que ven ahora frustrados sus deseos de bajar a los cortados de Aguadú.
Dos vallas de la Policía Local bloquean el paso a la carretera a los cortados de Aguadú. Únicamente pueden transitar por la misma la Guardia Civil en sus labores de vigilancia y los trabajadores de la planta desalinizadora.
Tras las primeras lluvias de este otoño, se produjo un desprendimiento en la carretera que obligó a los servicios de Bomberos a actuar para estabilizar la zona. La Policía Local cortó la carretera al tráfico rodado para evitar que se pudieran producir daños si se repite este episodio.
Según informó la Comandancia General de Melilla (Comgemel), el área de Obras está estudiando cuál es la mejor opción para evitar más desprendimientos, bien instalando una malla o bien un muro de hormigón. El proyecto de esta actuación no tiene, por el momento, una fecha determinada, por lo que la carretera seguirá cortada por seguridad.