El segundo puesto fue para una alumna del Leopoldo Queipo y el tercero para otra del colegio Buen Consejo.
Carlos Picón es un joven de 17 años. Le gustan los cómics. Asegura que leyendo estos ‘libros’ ha conseguido darse cuenta de si una palabra está bien o mal escrita. Este alumno de segundo de Bachillerato del IES Miguel Fernández es el ganador del Certamen de Ortografía de Melilla. Superó tres pruebas, nada fáciles, hace unas semanas y será el encargado de representar a Melilla en la fase nacional del concurso. También fueron galardonadas Rosario del Pilar Atencio del Leopoldo Queipo, que no pudo recoger ayer su galardón, y Rosa María Requena del Buen Consejo, quedaron segunda y tercera en la clasificación.
El ganador del certamen explicó que le gustaría estudiar Medicina al terminar sus estudios de Bachillerato. Picón resaltó que gracias al tiempo que dedica a la lectura, detecta si una palabra está mal escrita. Requena, la tercera clasificada, manifestó su sorpresa por que fuera la elegida por sus profesores para representar a su colegio y también por quedar en este puesto en el certamen de Melilla. Ella prefiere dedicarse en un futuro a los temas relacionados con la economía. Además, destacó que desde pequeña ha sido capaz de comprender los textos y de encontrar las palabras que no seguían las normas de ortografía.
Picón recibió 100 euros, Atencio 60 euros y Requena 40 euros en cheques que podrán cambiar por material en las librerías de la ciudad. Estos premios son los que otorga la Dirección Provincial de Educación en Melilla, ya que en la fase nacional los ganadores optan a un ‘botín’ de 1.000 euros para el primer clasificado y de 500 para el segundo. La prueba con los alumnos ganadores de las fases autonómicas será a finales de noviembre.
Quince años de pruebas
El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, fue el encargado de entregar ayer estos premios. Destacó que el certamen se celebra en la ciudad desde hace quince años para reconocer a los alumnos con mejores conocimientos de ortografía. Calzado aseguró que las pruebas del examen que realizaron estos estudiantes no fueron sencillas. Aseveró que más de un profesor dudaría ante las preguntas.
Los alumnos tuvieron que demostrar su capacidad tanto en la comprensión oral, como en tomar nota de las frases de un dictado. También hubo que resolver un ejercicio en el que un texto contenía palabras mal escritas que debían detectar. Además, la tercera parte del examen fue determinar cuál de las dos palabras correspondía con la definición que adjuntaba la prueba. Calzado insistió en que el último de los ejercicios era realmente complicado, incluso para los que se dedican a la enseñanza.
El director provincial dio la enhorabuena a los tres ganadores. Afirmó que su capacidad para utilizar y escribir palabras de forma correcta no la habían aprendido en una semana, antes de participar en el certamen, sino con mucho trabajo y esfuerzo a lo largo de varios años en los centros escolares. Por este motivo, Calzado resaltó también la labor de los maestros de estos alumnos, pues son ‘culpables’ de que sean los mejores en ortografía de la ciudad.