La Consejería de Fomento, junto a Seguridad Ciudadana, analizará la zona donde el sábado se produjo un nuevo accidente de tráfico, en el que tres jóvenes resultaron heridos al chocar contra una palmera
La Ciudad estudiará elevar el paso de peatones que hay en la curva que une la carretera del Paseo Marítimo con la Plaza Adolfo Suárez. Así lo aseguró ayer a El Faro el consejero de Fomento, Miguel Marín, que destacó que analizará este punto de la circulación junto a la Consejería de Seguridad Ciudadana. Lo hará porque el pasado sábado tres jóvenes sufrieron un accidente de coche en esta curva. Los vecinos de la zona aseguran que no es el primero ni será el último si no se pone remedio en el menor tiempo posible.
El vehículo en el que viajaban los tres chicos accidentados se salió de la carretera tras girar y fue a chocar contra una palmera, árbol que fue derrumbado y cayó al cauce del río. Pero no es el primer coche que se lleva por delante una palmera. Los bomberos explicaron a El Faro que es la tercera vez, como mínimo, que les toca intervenir para cortar el tronco de una palmera y que parte del árbol se cae al río.
Este mes fue una palmera, pero el 31 de agosto pasado, el primer día de Feria, fue la farola que está al lado la que se llevó el golpe. Un vehículo en el que viajaban también tres jóvenes chocó contra este elemento tras perder el control.
Los vecinos ‘habituados’
El sábado pasado un gran número de vecinos escuchó ese sonido característico que hay previo a un accidente, un frenazo y en unos segundos, un fuerte golpe.
Cuando se asomaron a sus balcones comprobaron una vez más que sus casas están situadas en un ‘punto negro’ de las carreteras de la ciudad.
Los vecinos del bloque de viviendas que está justo en la curva explican que la mayor parte de los accidentes se producen por exceso de velocidad. Los vehículos van a más de 50 kilómetros por hora cuando llegan a la curva y cualquier movimiento brusco del conductor puede hacer que pierda el control del coche y acabe chocando contra las palmeras o las farolas de la acera del margen del río.
El paso de peatones
Hay un paso de peatones que está justo antes de que comience la curva y que permite a los ciudadanos cruzar con cierta seguridad hasta el margen del río y así poder continuar su camino por el puente de color blanco y azul que hay justo en esa zona, el que enlaza con la plaza multifuncional.
Aunque la realidad es que este paso de cebra no es tan seguro como parece. Los coches llegan a este punto a gran velocidad. El temor de los vecinos es que pueda haber algún día un atropello.
Además, Correos tiene previsto abrir unas oficinas en este mismo edificio, justo en la curva. Por lo tanto el tránsito de vehículos y personas aumentará en unas semanas. Los vecinos esperan que se tenga en cuenta esta nueva situación por parte de la Ciudad para determinar medidas de seguridad para la zona.
Bomberos y Policía Local destacaron el día del accidente a El Faro que una forma de reducir los accidentes en esta intersección es elevar el paso de peatones que está justo en el inicio de la curva. Los vehículos se verían obligados a reducir la velocidad, pues en caso contrario, se dejarían los bajos del coche en este paso de peatones. Se les llama ‘lomo de asno’ de forma popular, pero lo cierto es que son una buena forma de frenar a los que no cumplen con las normas de tráfico en Melilla.
No es necesaria una petición
Marín aseveró ayer El Faro que no hay ninguna petición formal por parte de los vecinos de la zona para que se instale un paso de peatones elevado en la curva. No obstante, se comprometió a revisar la zona junto a Seguridad Ciudadana. Si esta consejería lo considera oportuno, Fomento llevará a cabo esta obra.
El consejero también indicó que no es necesario que los vecinos le envíen un escrito conjunto solicitando la instalación de un paso de cebra elevado, pues ya se ha producido en más de una ocasión un accidente en esta misma curva y la Ciudad conoce este problema.