El socialista recuerda que el convenio de extradición no le protegió porque éste es de nacionalidad belga.
El exdelegado del Gobierno en Melilla y secretario general del PSOE en la ciudad, Gregorio Escobar, justificó ayer que el Consejo de Ministros acordara en noviembre de 2010 la extradición a Marruecos de Ali Aarrass. Afirmó que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero “no pudo negarse” a la petición realizada por Marruecos, al no ser un ciudadano español, sino belga, cuyo Gobierno “no hizo nada por proteger a su nacional”.
Así respondió el líder socialistas, después de que un día antes, el abogado defensor de Aarrás, Nayim Mohamed diera a conocer la resolución del Comité de Derechos Humanos de la ONU que afirma que la extradición de Aarrass a Marruecos fue “ilegal” y obliga a España a indemnizarle económicamente por los actos de tortura y malos tratos que ha sufrido desde entonces.
Escobar, que era delegado del Gobierno en la época en la que el Consejo de Ministros acordó la extradición, dijo que él respeta el trabajo que pueda hacer un reconocido organismo internacional como es la ONU, pero recordó que la extradición se llevó a cabo en un proceso en el que había dos personas implicadas.
Mohamed El Bay y Ali Aarrás
El líder socialista melillense se refería a Mohamed El Bay, sobre el que también pesaba una orden internacional de extradición por parte de Marruecos. Aarrass y El Bay estaban acusados de pertenencia a una célula terrorista, pero el segundo no fue extraditado porque sí tenía nacionalidad española. Por tanto, el Consejo de Ministros pudo negarse a la extradición de Mohamed El Bay en virtud del convenio hispanomarroquí de extradición, que permite denegarla a quien es español.
En cambio, Ali Aarrass “es de nacionalidad belga y nunca ha sido español”, insistió Escobar antes de apuntar que el Gobierno belga fue avisado de la situación de Aarrass y “no hizo absolutamente nada para proteger a su nacional”. Por ello, consideró que “la ONU debería valorar quién debía aplicar esa protección, ya que Ali Aarrass nunca fue ciudadano español”.
Asimismo, dijo que si hay nuevos elementos, éstos deben juzgarse, pero insistió en que “el Gobierno actuó siempre defendiendo a quien tenía la nacionalidad española en virtud de un convenio, que es el que estaba firmado” y que no era de aplicación para Aarrass porque era belga.
Escobar cree que son el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, los que, en base a los nuevos elementos que han surgido, deberían ser los que decidan si se lleva a cabo algún tipo de iniciativa diplomática con respecto a Aarrass.