De los 17.700 que han solicitado los papeles, Rabat sólo ha aprobado la petición de casi 5.700.
De los 30.000 inmigrantes irregulares que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo que estaban en Marruecos esperando el momento de cruzar a España, algo más de la mitad ha presentado una solicitud para regularizar su situación en el país vecino. Sin embargo, el Gobierno de Rabat sólo ha dado una respuesta positiva a cerca de una tercera parte de ellos.
El Gobierno de Marruecos ha regularizado a 5.742 inmigrantes (3.075 de ellos varones) y ha dado asilo a otros 549 en los primeros ocho meses de este año, según las cifras que ha hecho públicas esta semana el Ministerio del Interior del país vecino.
El 1 de enero pasado, Marruecos abrió un periodo excepcional de regularización de inmigrantes, que culminará a finales de año. Desde las ONGs españolas integradas en la plataforma Migreurop pidieron esta semana al Gobierno de Rabat desde Bruselas, que flexibilizara los criterios para la concesión de un permiso de residencia en este país.
En lo que va de año el país vecino ha recibido 17.757 peticiones de regularización. Aunque la mayoría de las solicitudes las han hecho hombres, 5.488 las han presentado mujeres que proceden de 101 países distintos.
En realidad, los que ya han recibido un permiso de residencia son aún menos (2.624), pero el Ministerio del Interior marroquí anunció que el total de 5.742 engloba a los que han recibido “una respuesta favorable”.
En cuanto a los 549 que obtuvieron el asilo, Marruecos ha explicado que proceden de 21 naciones distintas, entre las que destacan Costa de Marfil e Irak, mientras que ahora está examinando el caso de los 268 demandantes sirios.
En esta operación extraordinaria de regularización están involucrados varios ministerios (Interior, Exteriores y Emigración), además del oficial Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Papeles para todas las mujeres
Aunque la decisión última se toma en el Ministerio del Interior, el CNDH están abogando por unos criterios amplios e inclusivos, y su presidente, Dris Yazami, ha llegado a anunciar que “todas” las mujeres que soliciten la regularización, así como sus familiares, la obtendrán.
La pasada semana, el ministro portavoz del Gobierno, Mustafa al Jalfi, aseguró que su Gobierno no expulsaría del país a aquellos que hayan solicitado su regularización, dando a entender que pedirla era es una garantía para poder permanecer en su suelo.
Según el Gobierno marroquí, había en Marruecos al principio de año 30.000 inmigrantes clandestinos, de los que una buena parte no ha iniciado los trámites de regularización porque en realidad se consideran de paso en Marruecos y lo que aspiran es a entrar en España.