AUGC apunta que la apertura de todos los carriles se traduce en turnos de ocho horas sin descanso alguno.
Nunca llueve al gusto de todos. La apertura de cuatro carriles en el paso fronterizo de Beni Enzar el pasado domingo supuso una alegría para los melillenses que volvían de pasar el puente en Marruecos, pero “un gran sacrificio” para los agentes de la Benemérita que trabajaron ese día. Así lo afirmaron en la jornada de ayer fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Melilla, que explicaron a El Faro que poner a funcionar la frontera a pleno rendimiento conlleva que los efectivos del Instituto Armado tengan que hacer turnos de ocho horas sin descanso alguno a causa de la falta de personal.
La situación es bien distinta para los policías nacionales. El domingo, con los cuatro carriles abiertos, había uno o dos agentes por acceso para el control de documentación. En esta labor se han implicado la Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC). Además, hay que recordar que este cuerpo de seguridad recibió a principios de verano un apoyo de 30 efectivos en comisión de servicio para reforzar el trabajo en los pasos fronterizos durante la Operación Paso del Estrecho (OPE). Por el contrario, no han llegado más guardias civiles.
Así pues, desde la AUGC subrayaron que cuando la frontera esté funcionando al 100%, con todos los carriles abiertos, la Benemérita tendrá que hacer “un esfuerzo extra”. La organización insistió en que el principal problema es la falta de efectivos. “El domingo los agentes tuvieron que estar ocho horas de pie, sin parar de trabajar en todo el turno y soportando el calor sin descanso alguno. Si la situación se va a repetir de manera frecuente en los próximos días, tendremos un serio problema”, abundaron.
Desde el gabinete de prensa de la Comandancia de la Guardia Civil señalaron que los turnos de ocho horas son “los comunes” dentro del Instituto Armado. En cuanto a cómo se organiza el trabajo en la frontera y a la afirmación de AUGC de que los agentes no pueden tomarse ni un respiro, desde Comandancia apuntaron que se trata de una “cuestión interna” que depende de los agentes.
Así pues, desde la asociación de agentes de la Benemérita esperan que se tomen cartas en el asunto y que en las próximas semanas lleguen los ansiados refuerzos que llevan meses demandando. Ya antes de que comenzara el verano AUGC advirtió de que un tercio de los agentes se iba de vacaciones en este época del año, lo que provoca un intenso incremento de la carga laboral para los efectivos que se quedan trabajando en la ciudad autónoma.