El plantel unionista completó un entrenamiento exigente, el único llevado a cabo en la jornada de ayer l Aznar y Guille Roldán siguen al margen del grupo con un trabajo de readaptación.
Conforme transcurre la pretemporada las sesiones suben de intensidad y así en la jornada de ayer, los integrantes de la plantilla azulina completaron uno de los entrenamientos más exigente de los desarrollados hasta ahora.
La primera parte de la sesión de entrenamientos se desarrolló en el anexo del Municipal Álvarez Claro. Tras el calentamiento, los jugadores se dividieron en dos grupos para desarrollar un trabajo de fuerza a nivel preventivo además de otro de fuerza resistencia, combinados con un trabajo de juegos en espacio reducido y rondos.
Los porteros del equipo tuvieron sesión especial a las órdenes de Mohamed, y a renglón seguido la totalidad del plantel se trasladó al campo principal para llevar a cabo un trabajo de posesión con diferentes premisas en las que el técnico Fernando Currás hizo especial hincapié. La última parte del entrenamiento estuvo dedicada a la mejora de la potencia aeróbica, además de los obligados ejercicios de estiramientos. La sesión se prolongó por espacio de una hora y media.
El jugador canterano Koeman ha sido el único que no ha completado la sesión debido a las molestias típicas de pretemporada; mientras que Sufian, que el lunes tuvo que abandonar la sesión matinal por una indisposición, trabajó al mismo nivel que el resto de sus compañeros, cosa que ya hizo en la sesión vespertina de la jornada anterior.
Tras el descanso de la tarde de ayer, la plantilla volverá a tener hoy doble sesión. Por la mañana, a partir de las 9:00 horas el equipo se trasladará al pabellón Javier Imbroda donde hará uso de la sala de musculación para trasladarse más tarde a la playa de San Lorenzo con la finalidad de disputar varios partidos de fútbol playa. La sesión vespertina, que comenzará a las 19:30 horas, se llevará a cabo en el campo de la Cañada y el equipo completará un trabajo de posesión además de partidos de fútbol en espacio reducido en los que el míster incidirá sobre determinados aspectos tácticos.
Estado de la enfermería
Tanto el cordobés Guille Roldán como el melillense Nacho Aznar siguen entrenando aparte del grupo, llevando a cabo un trabajo de readaptación.
“Guille Roldán parece que está con un poco más de molestias y no hemos progresado tanto en el trabajo como con Nacho, quien se encuentra un poquito mejor salvo alguna debilidad en la zona donde tuvo la operación (hernia inguinal). Hoy (por ayer) ha hecho un poco de carrera y ha trabajado algo con balón, además de completar todo el trabajo de fuerza e incluso ha completado parte del trabajo de adaptación con el grupo; por lo que la progresión está siendo buena y vamos a ver si podemos poner fecha para su incorporación al trabajo de grupo”, informó el preparador físico del equipo Augusto Hoyo. En cuanto a Guille Roldán, Augusto Hoyo informó que tiene un principio de osteopatía de pubis “que no se ha llegado a desarrollar porque lo hemos pillado a tiempo, pero es molesto y no queremos forzarlo, por lo que sigue con el trabajo preventivo y con fisioterapia. Estamos en pretemporada, en una fase de mucha carga y seguramente si se incorporase al trabajo de grupo cabe la posibilidad que se desarrolle esa osteopatía de pubis y tendríamos un problema que seguramente derivaría en operación o en un tratamiento de conservación muy largo como el que tuvo Amarito la temporada pasada. No queremos forzar su situación y vamos a darle más tiempo para que se recupere dentro de los plazos que establezca las molestias que tiene y pueda comenzar a entrenar con sus compañeros”.
Manolo acabó en un gran estado de forma y de juego el curso pasado, y esta temporada tiene metido entre ceja y ceja pelear por un puesto en el once inicial desde el minuto uno; por lo que echa el resto en cada una de las sesiones para ponérselo difícil a Fernando Currás. Para el canterano, el mantener buena parte del bloque supone un hecho más que positivo de cara al ejercicio venidero. “Arrancamos la temporada con un plus de experiencia, un plus físico y de confianza en este equipo del que poco a poco vamos viendo que podemos hacer cosas importantes”, apuntó.
En cuanto a qué rol espera desempeñar dentro de los esquemas del técnico en su segunda temporada como jugador azulino, significó que “Manolo puede ser importante entre los 23 o 24 jugadores que formen la plantilla, y ya el míster decidirá si estará entre los once o los dieciséis que van a ir convocados los domingos, pero lo que si le puedo asegurar es que Manolo lo intentará”.
En relación a Fernando Currás, un técnico que ha apostado fuerte por Manolo, valoró que “es un míster bastante cercano que siempre está atento a los jugadores e interesándose por su estado. Es un entrenador que exige mucho y que te pide que arriesgues y que seas valiente”. A Manolo le trasmite buenas sensaciones la UD Melilla 2014-15. “Veo bastante bien al equipo. Veo muy unido al grupo, cosa que es muy importante de cara al verde donde se ve al equipo bastante suelto. Hay gente joven, gente nueva, y creo que la ilusión se ha renovado y esperemos que se haga efectiva”, apuntó el centrocampista unionista. Por último, Manolo quiso enviar un mensaje de ánimo a la parroquia melillense. “Le pediría a la afición que nos apoyara al máximo como lo notamos en las tres últimas jornadas de la temporada pasada con los aficionados que vinieron del CETI y el equipo lo notó aumentando el rendimiento. Nos gustaría que no solo fueran los del CETI sino que toda la afición se vuelque”.