El ministro apunta que este sistema ha hecho que la concertina quede en segundo plano.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, informó en la jornada de ayer que la instalación de la malla antitrepa en la valla fronteriza de Melilla ya ha concluido. Así, el perímetro, que mide unos 11,2 kilómetros, ya se encuentra reforzada con este sistema que dificulta que los inmigrantes puedan escalar la valla para acceder a la ciudad de manera irregular.
Asimismo, el titular de la cartera del Interior recalcó que la malla está destacando por su elevada eficacia, pues únicamente el 0,86% de los subsaharianos que ha intentado acceder a la ciudad por puntos donde estaba instalada consiguió su objetivo. “Su eficacia está vista”, subrayó el ministro en declaraciones realizadas a los medios de comunicación.
La concertina, debate acabado
Por otro lado, Jorge Fernández Díaz señaló que la instalación de la malla antitrepa ha provocado que la polémica instalación de la concertina de cuchillas en la frontera “sea un debate que ya no está de actualidad”.
“La valla tiene una altura aproximada de seis metros y la malla ocupa sus dos terceras partes. Es decir, a los dos metros los inmigrantes ya se encuentran con este sistema”, defendió el ministro en alusión a que los subsaharianos ya no pueden alcanzar la zona superior del perímetro, donde está la concertina.
Por otro lado, destacó que la presencia y el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que operan en la frontera también han logrado contener en las últimas semanas la presión migratoria, a lo que hay que sumar el apoyo prestado por las Fuerzas Auxiliares de Marruecos cuando ha sido necesario.
Visita al perímetro
El ministro del Interior visitó en la jornada de ayer el perímetro fronterizo para comprobar en persona cómo han ido los trabajos para instalar la malla antitrepa. Fernández Díaz incluso probó su eficacia intentando meter los dedos de su mano en los pequeños agujeros de este sistema anti intrusión. Para el titular de Interior, la eficacia de este dispositivo está probada y el debate de la concertina acabado.