La Ciudad Autónoma informó ayer de la prohibición del baño en las playas de la bahía melillense ante el peligro de que pueda darse un vertido de aguas residuales al mar tras una avería en la red.
En una nota de prensa, la Consejería de Medio Ambiente informó de que la avería ha afectado a la tubería de impulsión de aguas residuales que comunica la nueva estación de bombeo de aguas residuales de Melilla, ubicada junto a la desembocadura del Río de Oro, con la planta depuradora.
Concretamente, la avería se produjo en el Paseo Marítimo Mir Berlanga, a la altura de la calle Cabo Cañón Antonio Mesa. Ante la posibilidad de posibles vertidos de aguas residuales a la dársena debido al funcionamiento del aliviadero, la Ciudad Autónoma decretó la prohibición del baño en las playas de Melilla hasta nuevo aviso, motivo por el que hay bandera roja.