SATE y Cáritas afirman que las familias pedirán este servicio cuando finalicen los campamentos.
La Administración, las ONG’s e instituciones de la ciudad están sorprendidos de que tan sólo 100 niños hayan solicitado su plaza en los comedores escolares este verano. De las 400 que oferta la Dirección Provincial de Educación y la Ciudad, sólo se ha cubierto una cuarta parte. Ni el director provincial de Educación, José Manuel Calzado, ni el consejero de Educación, Antonio Miranda, encuentran una explicación a esta baja demanda de los comedores, ya que a lo largo del curso son unos 480 los escolares que están inscritos en este servicio. SATE-STEs, uno de los sindicatos que reclamaba que los comedores abrieran en verano para las familias necesitadas, afirma que el Ramadán, y las colonias urbanas y campamentos solidarios que se han puesto en marcha en estas semanas pueden ser las causas de que sólo 100 niños utilice de este servicio. Cáritas también cree que una vez que finalicen los campamentos solidarios, las familias necesitadas de la ciudad demandarán plazas de comedor para sus hijos.
El sindicato de Educación explica que son muchos los alumnos de Primaria que participan en las colonias urbanas de Cáritas y en otras actividades desarrolladas por las ONG’s de la ciudad en las que se da desayuno y comida a los pequeños. Destaca que será en agosto cuando haya que hacer un estudio para comprobasr si se incrementa la demanda de comedores al finalizar los campamentos solidarios que están en marcha este mes. También las hermanas de María Inmaculada señalan que una de las causas de que haya pocos niños inscritos en los programas de comedores escolares en verano es que muchos están participando en las colonias de Cáritas.
La directora del centro de estas religiosas, la hermana Mercedes Moraleda, explica a El Faro que en el barrio del Monte María Cristina tienen a un número “importante” de menores que son beneficiarios del servicio de comidas durante el curso. Ahora no están en ese programa porque participa en los campamentos de Cáritas, donde se les ofrece el desayuno y el almuerzo. Moraleda también afirma que una vez que las colonias finalicen, las familias de estos escolares pedirán plaza en los comedores abiertos por el Ministerio de Educación.
La directora del Centro de María Inmaculada asegura que está “muy sorprendida” de que sólo 100 niños se beneficien en estos momentos del servicio de comidas que ofrece la Dirección Provincial, porque “la necesidad de esta ayuda existe”. No obstante, apunta a que hay que esperar algunas semanas más para conocer las causas de que la demanda de los comedores escolares sea tan baja a pesar de que muchas familias necesitan esta aportación.
El ayuno y la solidaridad
SATE-STEs afirma que otra de las causas de que sólo se haya cubierto un cuarto de las plazas de los comedores escolares es el Ramadán. Muchas familias se van de la ciudad a visitar a los familiares que tienen al otro lado de la frontera y también son numerosas las que reciben más ayudas por ser un mes en el que la solidaridad es una de las pautas que siguen los musulmanes.
Por el contrarios, para el consejero de Educación, Antonio Miranda, las causas de la poca demanda de los comedores escolares “no tiene explicación”. Afirma que las familias están informadas de que el servicio está abierto durante el verano. Miranda apuesta por esperar a que llegue agosto y comprobar si el Ramadán “tiene algo que ver” con que sólo 100 alumnos estén comiendo en los centros escolares. No obstante, resalta que es “una obligación” de la Administración ofrecer este servicio teniendo en cuenta las cifras de pobreza de la ciudad.
Los programas solidarios
Pilar Illázquez, presidenta de Cáritas en Melilla, también se muestra sorprendida por la baja demanda de los comedores escolares. Explica que habrá que esperar a que llegue el mes de agosto para saber si ha influido tanto el Ramadán como los numerosos proyectos sociales que están en marcha este mes. Illázquez señala que los campamentos de Cáritas proporcionan a unos 200 niños desayuno, comida y merienda, al igual que otras actividades y talleres desarrollados por otras ONG’s.
Por último, SATE-STEs indica que otra de las causas de que sólo se haya cubierto un cuarto de la oferta de los comedores escolares “puede ser la falta de comunicación con las familias”. El anuncio de que los comedores escolares abrían en verano se hizo cuando ya habían finalizado las clases, apunta el componente de SATE-STEs, José Luis López Belmonte. Para el sindicalista, el colegio es el lugar donde las familias conocen las ayudas a las pueden optar, por lo que resalta que sería necesario analizar si los ciudadanos con pocos recursos saben que este servicio de comidas está a disposición de sus hijos.