Diez de los 51 trabajadores que la empresa tenía en Melilla acumulan tres meses sin cobrar.
El desánimo ha ganado adeptos entre los diez vigilantes de seguridad que Serramar mantiene contratados en Melilla. Los trabajadores acumulan ya tres meses sin cobrar y la empresa promete y promete, pero no paga.
Estos diez empleados no son los únicos que tienen los ojos puestos en Serramar. Los 41 vigilantes del CETI también continúan a la espera de que la compañía les abone las dos mensualidades que les dejó de pagar antes de pasar a formar parte de la multinacional mexicana GSI que, conocedora de las dificultades económicas de la plantilla, ha accedido a conceder adelantos de sueldos incluso a trabajadores que no tienen contrato fijo, lo que les ha dado esperanzas en torno a su estabilidad laboral.
De lo sublime a lo ridículo
A preguntas de El Faro, vigilantes del CETI explicaron ayer a este periódico que los 41 ex empleados de Serramar que se han quedado en el Centro de Estancia Temporal con la empresa GSI lo han hecho porque llevan muchísimos años trabajando en el CETI, incluso con otras compañías como Securitas. “No es cuestión de suerte. Somos trabajadores subrogados”, aclaran.
Mientras esta parte de la plantilla empieza a ver luz al final del túnel, los vigilantes de seguridad que continúan con Serramar siguen sin cobrar, pese a que desde la empresa les aseguran que están a la espera de ingresar facturas para abonarles el sueldo. Sin embargo, ellos creen que la compañía tiene las cuentas en números rojos y todo el dinero que entra se va a la misma velocidad con que es ingresado.
Esta situación no se parece en nada a la que vivieron los trabajadores más antiguos de la empresa. “Nos daban anticipos y hasta créditos”. Eran otros tiempos.
Ahora Serramar no paga. Eso no es un secreto en Melilla. Sin embargo, fuentes cercanas a la empresa afirman que aún así siguen recibiendo ofertas de trabajadores dispuestos a incorporarse a la plantilla aunque no les paguen en varios meses, “sólo por tener un trabajo”.
El Imserso reclama a Serramar que renuncie, según UGT
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales de Melilla (Imserso) denunciará a Serramar si la empresa no renuncia al contrato de vigilancia antes del próximo día 3 de julio, siempre según la Unión General de Trabajadores.
UGT reclamó la semana pasada a la Administración que rescinda los contratos que mantiene con la empresa Serramar, que lleva tres meses sin abonar las nóminas de los 10 trabajadores que mantiene en la ciudad. La compañía de vigilancia de seguridad tampoco ha ingresado las dos mensualidades que adeuda a los trabajadores del CETI, que han pasado a formar parte de la plantilla de la multinacional mexicana GSI, una vez que Serramar renunció voluntariamente a ese contrato público.
Desde el sindicato descalificaron además al responsable de Serramar porque “miente más que habla” no sólo a los trabajadores sino también a los directivos del Imserso, que según UGT, pagan a la empresa de manera puntual.
En opinión del sindicato, Serramar debe “ceder el servicio a una empresa que sea solvente, y debe hacerlo ya”. En UGT están convencidos de que Serramar no quiere pagar a los trabajadores y que el dinero que ingresa el Imserso en su cuenta “le viene muy bien”. Además pide a la Delegación del Gobierno que tome cartas respecto a los impagos de Serramar.