El Juzgado de lo Social ha emitido la primera sentencia favorable para 12 trabajadores de FCC
El secretario general de CCOO en Melilla, Francisco Veira, aseguró ayer que entre 3.000 y 5.000 trabajadores melillenses podrían pedir el pago de las bonificaciones a la Seguridad Social que sus empresas les adeudan desde 2012, después de que el Juzgado de lo Social de la ciudad haya emitido la primera sentencia favorable sobre este asunto para los empleados de FCC que se encargaban del servicio de limpieza del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Veira indicó que entre 12 y 14 trabajadores recuperarán el dinero que les debía FCC, unos 50 euros mensuales, más un 10% de interés por la mora. El sindicalista recordó que empresas importantes, como Eulen, no han pagado a sus empleados el dinero de las bonificaciones, por lo que animó a los trabajadores a que denuncien la situación.
El máximo responsable de CCOO recordó que la decisión de que las empresas dieran a sus empleados el dinero correspondiente a las bonificaciones recibidas por la Seguridad Social se acordó a final de 2012 después de una complicada negociación entre sindicatos y patronal, en la que incluso llegaron a pedir la mediación de la Ciudad Autónoma ante la dificultad para acercar posturas. Finalmente, los representantes de los trabajadores y la Confederación de Empresarios llegaron a un entendimiento. Sin embargo, el sindicalista denunció que muchas empresas no han cumplido con su parte del “trato”, a pesar de que están obligadas a abonar este dinero.
Veira explicó que, aunque ya hay una sentencia favorable, esto no significa que todos los afectados vayan a recibir el dinero. Es decir, cada trabajador o grupo de trabajadores que no esté cobrando las bonificaciones tienen que acudir a los tribunales si quiere que le paguen, porque la sentencia emitida no es extensible a todos los casos.
Unos 1.200 euros
Ahora mismo, por lo tanto, sólo los empleados del servicio de limpieza del CETI de FCC (que ya no está al cargo de este contrato) cobrarán el dinero de las bonificaciones. En el caso de estos afectados, cada uno recibiría en torno a 1.200 euros. No obstante, Veira precisó que la cantidad es orientativa porque depende del salario de cada empleado.
En cualquier caso, el máximo responsable de CCOO en nuestra ciudad recordó que las empresas tienen la obligación de pagar estas bonificaciones, igual que tienen que abonar el dinero del plus de residencia. Por esta razón, insistió en que aquellos empleados que no estén recibiendo el dinero deberían reclamar lo que les corresponde ante los tribunales. Veira indicó, además, que si esta sentencia ha sido favorable, creen que también lo serán el resto.
Por su parte, la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) dará hoy su versión de la situación en rueda de prensa.
Reclaman que la exigencia del pago esté en los pliegos
El secretario general de CCOO en Melilla, Francisco Veira, señaló que hace algunos meses se reunieron tanto con la Ciudad como con la Delegación del Gobierno para mostrar su preocupación por el impago del dinero de las bonificaciones de la Seguridad Social por parte de muchas empresas de la Ciudad, entre ellas algunas adjudicatarias de contratos públicos. Por esta razón, desde CCOO pidieron a las dos administraciones que incluyeran en los pliegos de condiciones la exigencia del pago de este dinero, a pesar de que se trata de una cuestión que no tendría porque precisarse, ya que es obligatoria. Veira lamentó que ni Ciudad ni Delegación accedieran a la petición y señaló que tienen previsto solicitar un nuevo encuentro con los responsables de las dos administraciones para volver a exigir que se incluya este requisito en los pliegos con el objetivo de forzar aún más a las empresas a pagar a los trabajadores un dinero que les pertenece. Por otra parte, el sindicalista criticó que grandes empresas como FCC o Eulen se nieguen a abonar este dinero que ellos sí reciben, cuando nuestra ciudad está atravesando una situación económica tan complicada, con cerca de 14.000 parados. Veira señaló que los entre 40 y 60 euros mensuales que puede percibir un trabajador con un salario bajo gracias a estas bonificaciones que en algunos casos supone para ellos la diferencia entre llegar o no llegar a fin de mes.