La Guardia Civil decomisa 6.500 fundas, que se iban a poner a la venta en Melilla y Marruecos.
La Guardia Civil de Melilla ha intervenido más de 6.500 fundas de teléfonos móviles falsificadas que habían llegado a la ciudad en un contenedor de mercancías procedente de China.
Según informó ayer el Instituto Armado, las fundas fueron localizadas al inspeccionar el contenedor, en el que se comprobaron una serie de bultos que portaban las fundas de teléfonos.
La comparativa visual de las fundas intervenidas con otras originales dejaba al descubierto su posible falsedad, por lo que se llevó a cabo un cotejo a partir de un informe pericial emitido por los representantes legales de las marcas en España, que certificaron la falsificación.
Se cree que el final de la mercancía, cuyo valor asciende a unos 68.000 euros, era su venta tanto en Melilla como en Marruecos.
El propietario e importador de la mercancía es un ciudadano de nacionalidad española, con residencia en Melilla, que ha pasado a disposición judicial, en calidad de imputado, como supuesto autor de un delito contra la propiedad industrial.