El magistrado de la Audiencia recibe la encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica de España, tras 20 años de carrera en Melilla. Artífice del encaje legal de la Liberación del Preso en Semana Santa.
El magistrado de la Sección 7º de la Audiencia Provincial, Juan Rafael Benítez Yébenes, recibió ayer la encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica de España como reconocimiento a 20 años de trayectoria profesional en los que ha puesto en valor el trabajo en el área de Vigilancia Penitenciaria. La Delegación del Gobierno en Melilla acogió el acto solemne al que asistieron las principales autoridades de la Ciudad.
Una visión más humana
Después de que el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, impusiera a Benítez Yébenes la condecoración, un emocionado juez se dirigió a los presentes para dedicar este reconocimiento a sus padres, su esposa e hijos. Pero en todo momento destacó que esta condecoración supone un reconocimiento también para todas aquellas personas que trabajan con él día a día. “Es un logro de todos”, afirmó.
Benítez Yébenes quiso hacer una mención especial a los responsables del Centro Penitenciario y las entidades que trabajan en estas instalaciones con los internos. El magistrado destacó que su trabajo ha ido dirigido a desterrar algunos mitos sociales sobre los presos, como “la imagen de una persona con un traje a rayas y con una bola de hierro atada a la pierna”. En su responsabilidad como juez de Vigilancia Penitenciaria en Melilla, que asumió hace 20 años, ha sido el artífice de enmarcar legalmente la ya tradicional Liberación del Preso en Semana Santa y conseguir la reinserción social de los internos del Centro Penitenciario, objetivo principal de las autoridades del ramo.
Éste fue uno de los méritos más comentados en el acto de ayer, pues en Melilla ya se han liberado a 14 personas, es decir, se les ha adelantado el tercer grado, y están ‘tutelados’ por la Cofradía del Cautivo y el Voluntariado Cristiano de Prisiones, todo ello para conseguir una efectiva y plena reinserción en la sociedad de estas personas.
Estudios penitenciarios en Melilla
A los presentes no les quedó duda alguna ayer al escuchar al magistrado homenajeado cómo le emociona su trabajo y los motivos por los que se le ha concedido esta condecoración. De destacar los méritos de Benítez Yébenes se encargó el director del Centro Penitenciario de Melilla, Francisco Rebollo. Además de la liberación del preso cada Semana Santa, subrayó el papel que jugó el magistrado para que la Ciudad concediera al Centro Penitenciario la placa del Mérito Social en 2008 y de su empeño en estrechar los lazos entre las instituciones penitenciarias y la sociedad civil.
Benítez Yébenes también creó y preside la Asociación Melillense de Estudios Penitenciarios y quiere impulsar en Melilla la creación de un Centro de Estudios para la formación de los empleados públicos penitenciarios y otros funcionarios del Ministerio del Interior.
Además de su familia, el magistrado estuvo arropado por sus compañeros en la Audiencia, el presidente José Luis Martín Tapia y el magistrado Mariano Santos Peñalver, de una nutrida representación de la Fiscalía de Área de Melilla y de varios jueces melillenses. Representantes institucionales y de diversos colectivos no quisieron desaprovechar la oportunidad ayer de felicitar al magistrado, quien para concluir su discurso se comprometió a continuar su labor como juez de Vigilancia Penitenciaria con la ilusión del primer día.