Ambos residen en Murcia y fueron interceptados por la Guardia Civil en el puerto de Melilla.
La Guardia Civil ha detenido en Melilla en dos actuaciones diferentes a dos jóvenes marroquíes, ambos con residencia en Murcia, que intentaban embarcar hacia la península tras haber ingerido cada uno 125 bellotas de hachís.
Según informó ayer el Instituto Armado en una nota, los dos jóvenes fueron detenidos en días diferentes, pero ambos llevaban una cantidad de 800 gramos en el interior de su organismo.
La actitud previa en el embarque de estas dos personas hizo despertar sospechas de los agentes destinados en la estación marítima, por lo que ambos fueron sometidos a una prueba radiológica de abdomen, que dio como resultado la visualización de “cuerpos extraños”.
Atentado a la autoridad
Una de estas personas, al verse sorprendida y no dar su conformidad para realizar la prueba, comenzó a proferir insultos hacia los agentes y adoptó una actitud violenta, agrediendo incluso a los guardias civiles. Los agentes tuvieron que proceder a su reducción y detención.
A este individuo, además del delito de supuesto tráfico de drogas, se le imputa el de atentado a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.
Una menor de Barcelona, con 1 kg de hachís encima
Además de detener a dos jóvenes marroquíes residentes en Murcia que habían ingerido 125 bellotas de hachís cada uno, la Guardia Civil de Melilla ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores a una joven de 17 años, sorprendida por los agentes de la Benemérita del puerto al querer embarcar hacia la península con un kilogramo de hachís oculto bajo la ropa que vestía.
Se trata de una menor de nacionalidad marroquí con residencia en Barcelona.
En los últimos días se ha producido una cuarta detención, la de un individuo que fue descubierto con doce kilogramos de hachís ocultos en el doble fondo construido “bajo los asientos delanteros” de su vehículo. Ésta última es una práctica bastante habitual entre los ‘camellos’ que intentan pasar droga a la península.