Melilla vivió ayer una jornada de comicios tranquila y sin incidentes reseñables, marcada principalmente por la baja afluencia de ciudadanos a los colegios electorales. Los melillenses que acudieron a su cita con las urnas tuvieron un comportamiento ejemplar y participaron cívicamente en la ‘fiesta de la democracia’.
Si algo marcó el día de ayer fue la escasa participación que se registró en la ciudad autónoma. Para estas elecciones al Parlamento Europeo había un total de 57.023 melillenses llamados a las urnas. Desafortunadamente, el número de votantes fue descendiendo a lo largo del día con respecto al número registrado en los últimos comicios europeos, celebrados en 2009, pese a que en la recta final de la campaña la inmensa mayoría de formaciones políticas centró su mensaje en animar al electorado a ejercer su derecho al sufragio.
Finalizado el recuento, se determinó que habían votado en Melilla el 27,98% del electorado, cinco punto por debajo de 2009. La abstención fue del 72,02%, lo que representa un aumento de cinco puntos. Asimismo, el 1,92% de los votos fue nulo y el 3,37% (470) en blanco, frente al 0,69 del 2009. Sólo Ceuta superó a Melilla en abstención, con un 73%.
A las 14:00 horas habían votado el 13,47% de los habitantes de la ciudad autónoma, mientras que en 2009 a la misma hora ya había pasado por la urnas el 16,12%. La cifra contrastaba con la registrada en ese momento a nivel nacional, con una participación bastante similar a la de los últimos comicios europeos, con un 23,8% frente al 24,1% de hace cinco años.
La participación fue descendiendo aún más con respecto a 2009 según avanzaba el día. A las 18:00, a falta de dos horas para cerrar los colegios, había votado el 19,89% de los melillenses frente al 23,9% de los últimos comicios europeos. A nivel nacional, los datos eran bastante similares a los de hace cinco años, con un 34,08% de participación frente al 33,79% de las últimas elecciones europeas.
En la jornada electoral, únicamente se produjeron dos o tres incidentes sin importancia y que fueron solventadas rápidamente, como el hecho de que el Colegio Anselmo Pardo abriera sus puertas sin que estuvieran disponibles las papeletas de Izquierda Unida (IU). Un apoderado del partido se percató de lo ocurrido y el problema quedó resuelto en cuestión de minutos.
El dispositivo de seguridad desplegado por la ciudad autónoma, con agentes distribuidos en los 22 colegios electorales, no tuvo que intervenir en ningún momento y su labor se limitó únicamente a velar para que la jornada de elecciones se desarrollara sin ningún tipo de problemas. Además, los agentes de Policía Nacional y Local ayudaron a más de un votante despistado que no atinaba a encontrar su mesa electoral.