La Policía Nacional detuvo ayer por la tarde a una joven en el centro de la ciudad por encararse a los agentes y negarse a facilitar su documentación cuando así se lo solicitaron.
Sin embargo, la patrulla policial había acudido a la calle Cándido Lobera tras la llamada por un robo que se había perpetrado en el Zara por otra joven, quien supuestamente había robado varias prendas.
Según testigos presenciales, los agentes devolvieron a los responsables de la tienda las prendas robadas y dejaron a la supuesta ladrona en libertad. Pero otra joven sí fue detenida por hacer frente a los agentes.
Persecución callejera
Los hechos ocurrieron en torno a las 18:30 horas cuando el vigilante de seguridad de la tienda Zara salió detrás de una joven que presuntamente había robado varias prendas del interior del establecimiento. La persecución por las calles del centro terminó rápidamente. En un portal en la calle Cándido Lobera, el vigilante de seguridad dio alcance a la joven y la mantuvo retenida hasta que llegó la patrulla de la Policía Nacional, que ya había sido avisada previamente.