Palazón asegura que esta medida viola los derechos humanos de los inmigrantes
El presidente de la ONG local Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, aseguró ayer que ha mantenido conversaciones con los responsables de la Asociación Rif de Derechos Humanos (ARDH) para hablar sobre la instalación de una nueva valla en territorio marroquí. Palazón indicó que según la información que le han transmitido, lo que pretenden colocar en Marruecos es un entramado de concertinas, que compondrán una verja para impedir la entrada a los inmigrantes.
Palazón asegura que es “una barbaridad” que se estén planteando la colocación de una medida de contención de estas características. El líder de Prodein recalcó que esta valla atenta contra los Derechos Humanos. Explicó que las consecuencias para los subsaharianos que trataran de saltarla serían muy graves, ya que les ocasionaría importantes heridas. En este punto cabe recordar las lesiones que la concertina de nuestra valla ha provocado en las últimas entradas de inmigrantes. En el caso de la supuesta alambrada que va a instalarse en el país vecino, las consecuencias negativas se multiplicarían.
Palazón señaló, además, que aunque en estos momentos se está colocando la valla en la zona de Rostrogordo, la idea es que se instale en todo el perímetro fronterizo de nuestra ciudad.
El máximo responsable de Prodein recalcó que es incomprensible que el Gobierno de Marruecos vaya a colocar una estructura de este tipo, con “el apoyo” del Ejecutivo de nuestro país. No obstante, Palazón reconoció que este tipo de actuaciones son habituales en el país vecino, donde los derechos de los inmigrantes no se respetan, según él.
Palazón aseguró que los responsables de la ONG ARDH se han reunido con autoridades marroquíes para transmitirles su preocupación por la construcción de esta supuesta valla.
Polémica concertina
La colocación de este entramado de cuchillas en el lado marroquí de la alambrada se une a la instalación de la concertina en la valla de nuestra ciudad a final del año pasado. La decisión de poner esta medida antiintrusión provocó numerosas críticas desde casi todos los estamentos sociales, partidos políticos, ONGs y el mundo de la cultura se mostraron contrarios a la vuelta de esta estructura, que ya se instaló tras la crisis de la valla del 2005 en nuestra ciudad y en Ceuta.
A pesar de las voces contrarias a la instalación, finalmente el Gobierno siguió adelante con el proyecto, apuntando en todo momento, que sólo sustituirían la concertina si se ofrecía una alternativa igual de eficaz.
Ahora el anuncio de que en Marruecos va a ponerse una valla constituida únicamente por rollos de concertina, ya ha hecho que ONGs en nuestra ciudad y Marruecos alcen la voz para mostrar su rechazo. Habrá que esperar para ver si desde otros sectores se unen a las críticas y cómo queda finalmente instalada esta supuesta nueva verja, con la que esperan frenar la incesante llegada de subsaharianos a Melilla.